Mañana llegará la misión del Fondo Monetario Internacional que auditará las cuentas del gobierno nacional. La presiden Teresa Ter Minassián y el chileno Tomás Raichmann. No lo hace en el mejor momento: el aumento de las tasas de interés de los Estados Unidos incrementa la deuda externa argentina, el ritmo de crecimiento económico es menor de lo esperado, se plantean dudas sobre la eficacia de los ajustes del presupuesto sobre la salud de la economía y nuevos sectores sociales se suman a la protesta contra los centros financieros.
La CGT disidente, encabezada por los sindicatos del transporte y conducida por el camionero Hugo Moyano, se siente fortalecida con el apoyo moral de la Iglesia Católica y la movilización de los intendentes bonaerenses, a cargo del vicegobernador Felipe Solá.
Esta noche, a las 20, Moyano y Víctor De Gennaro, titular de la CTA, se juntarán en el sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba, para recordar el “cordobazo”, movilización popular que condujo a la caída del gobierno de Juan Carlos Onganía. Ese movimiento contó con la activa participación de dirigentes estudiantiles de filiación radical, no pocos de los cuales culminarían su actitud combativa en las organizaciones que, como el ERP y Montoneros, enfrentarían con las armas al llamado Proceso Militar de 1976.
Hugo Moyano ha sido estimulado por las movilizaciones efectuadas en Seattle, Washington y otras ciudades del hemisferio Norte, en las que se unieron sectores a menudo antagónicos en tumultuosas manifestaciones contra la globalización del sistema económico y financiero mundial.
De ahí su insistencia en afirmar que la concentración del miércoles no tiene matiz partidario o ideológico, sino que se realizará “sin más banderas que las argentinas”. Para expresar la protesta de toda la comunidad nacional, en consonancia con las que ganan la calle en muchos países del mundo, incluyendo los más ricos.
Una idea del espíritu de la manifestación ha sido adelantada por los organizadores. Se organizará una suerte de cortejo fúnebre , en el que cincuenta activistas con capuchas negras marcharán llevando un ataúd y enarbolarán leyendas alusivas al Fondo Monetario Internacional y a la Organización Mundial de Comercio.
Las imágenes serán un seguro cebo para los operadores de las cámaras fotográficas y de televisión y la simultaneidad con que operan los medios de difusión satelital permitirá su inmediata difusión en escala internacional.
Mañana llegará la misión del Fondo Monetario Internacional que auditará las cuentas del gobierno nacional. La presiden Teresa Ter Minassián y el chileno Tomás Raichmann. No lo hace en el mejor momento: el aumento de las tasas de interés de los Estados Unidos incrementa la deuda externa argentina, el ritmo de crecimiento económico es menor de lo esperado, se plantean dudas sobre la eficacia de los ajustes del presupuesto sobre la salud de la economía y nuevos sectores sociales se suman a la protesta contra los centros financieros.
La CGT disidente, encabezada por los sindicatos del transporte y conducida por el camionero Hugo Moyano, se siente fortalecida con el apoyo moral de la Iglesia Católica y la movilización de los intendentes bonaerenses, a cargo del vicegobernador Felipe Solá.
Esta noche, a las 20, Moyano y Víctor De Gennaro, titular de la CTA, se juntarán en el sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba, para recordar el “cordobazo”, movilización popular que condujo a la caída del gobierno de Juan Carlos Onganía. Ese movimiento contó con la activa participación de dirigentes estudiantiles de filiación radical, no pocos de los cuales culminarían su actitud combativa en las organizaciones que, como el ERP y Montoneros, enfrentarían con las armas al llamado Proceso Militar de 1976.
Hugo Moyano ha sido estimulado por las movilizaciones efectuadas en Seattle, Washington y otras ciudades del hemisferio Norte, en las que se unieron sectores a menudo antagónicos en tumultuosas manifestaciones contra la globalización del sistema económico y financiero mundial.
De ahí su insistencia en afirmar que la concentración del miércoles no tiene matiz partidario o ideológico, sino que se realizará “sin más banderas que las argentinas”. Para expresar la protesta de toda la comunidad nacional, en consonancia con las que ganan la calle en muchos países del mundo, incluyendo los más ricos.
Una idea del espíritu de la manifestación ha sido adelantada por los organizadores. Se organizará una suerte de cortejo fúnebre , en el que cincuenta activistas con capuchas negras marcharán llevando un ataúd y enarbolarán leyendas alusivas al Fondo Monetario Internacional y a la Organización Mundial de Comercio.
Las imágenes serán un seguro cebo para los operadores de las cámaras fotográficas y de televisión y la simultaneidad con que operan los medios de difusión satelital permitirá su inmediata difusión en escala internacional.