“Europa deberá darse prisa si no queremos que nos dejen atrás los mercados emergentes”, advirtió la mandataria de la primera economía de Europa en una reunión de empresas familiares europeas celebrada en Berlín.
Sostuvo Angela Merkel que “Europa dejó hace mucho de ser la medida de todas las cosas”, en vista del creciente peso de los países asiáticos en la economía mundial. Los previstos acuerdos abrigan más oportunidades que riesgos, defendió.
El presidente de la Federación Alemana de Empresas Familiares, Lutz Goebel, afirmó que la iniciativa aportará más crecimiento y puestos de trabajo sin coste alguno.
“Si la UE no aprovecha la ocasión será China la que lo haga”, previno.
El objetivo del TTIP es reducir aranceles y armonizar normas y procesos de autorización para facilitar el comercio de bienes y servicios.
Pero algunos critican también los tribunales arbitrales comerciales previstos en los acuerdos, que consideran una especie de justicia paralela.