Mercosur: se firmó acuerdo automotor
La disposición, firmada por la Argentina y Brasil, incluye autos, camiones, maquinaria agrícola y ómnibus. Se hará otra reunión en agosto para incluir a Uruguay y Paraguay.
El acuerdo entre la Argentina y Brasil para una política común en la industria automotriz, se cerró definitivamente ayer en San Pablo; se lanzará el 1º de agosto y regirá hasta diciembre del 2005. De acuerdo a los funcionarios que participaron de las negociaciones, el acuerdo distribuye en forma equilibrada inversiones, producción y empleo entre ambos países.
Los representantes del gobierno argentino señalaron que nuestro país saca un beneficio adicional: la reactivación de sectores que habían quedado afuera del “paraguas” generado por Domingo Cavallo para los autos. En este nuevo régimen se incluyen también los tractores, ómnibus, camiones y otras maquinarias agrícolas; los que se fabriquen en la Argentina deberán tener 25% de sus partes de origen nacional, 35% deberán estar fabricadas en la región y el 40% restante podrá ser extra Mercosur pero deberá pagar un impuesto a la importación de entre 9% y 14%.
La compensación acordada entre la Argentina y Brasil es global y no por sectores. Es decir, si una automotriz tiene un excedente de importación, debe compensarlo con otro sector; si no lo hace deberá pagar una multa.
Este mecanismo de compensación fue criticado por el presidente de la Asociación Argentina de Maquinaria Agrícola –Enrique Bertini– quien señaló que en la Argentina sólo queda una fábrica de partes de tractores y que, con este sistema, las partes de tractores importadas podrán ser “canjeadas” por autopartes de fabricación nacional.
El acuerdo entre la Argentina y Brasil para una política común en la industria automotriz, se cerró definitivamente ayer en San Pablo; se lanzará el 1º de agosto y regirá hasta diciembre del 2005. De acuerdo a los funcionarios que participaron de las negociaciones, el acuerdo distribuye en forma equilibrada inversiones, producción y empleo entre ambos países.
Los representantes del gobierno argentino señalaron que nuestro país saca un beneficio adicional: la reactivación de sectores que habían quedado afuera del “paraguas” generado por Domingo Cavallo para los autos. En este nuevo régimen se incluyen también los tractores, ómnibus, camiones y otras maquinarias agrícolas; los que se fabriquen en la Argentina deberán tener 25% de sus partes de origen nacional, 35% deberán estar fabricadas en la región y el 40% restante podrá ser extra Mercosur pero deberá pagar un impuesto a la importación de entre 9% y 14%.
La compensación acordada entre la Argentina y Brasil es global y no por sectores. Es decir, si una automotriz tiene un excedente de importación, debe compensarlo con otro sector; si no lo hace deberá pagar una multa.
Este mecanismo de compensación fue criticado por el presidente de la Asociación Argentina de Maquinaria Agrícola –Enrique Bertini– quien señaló que en la Argentina sólo queda una fábrica de partes de tractores y que, con este sistema, las partes de tractores importadas podrán ser “canjeadas” por autopartes de fabricación nacional.
