El jueves se anunció un acuerdo para reducir el personal del Senado, eliminar “ñoquis” y controlar a los empleados que sigan en sus puestos. Culminó un período de turbulencia con Carlos Alvarez como actor principal.
Las agitadas aguas del Senado entraron en un período que augura menos turbulencias cuando se anunció un acuerdo para depurar y clarificar las planillas de empleados del cuerpo. Las relaciones entre su Presidente, Carlos Alvarez, y el bloque peronista llegaron a extremos de ruptura cuando aquél denunció la superpoblación de agentes al servicio de la Cámara y adelantó la existencia de varios centenares de “ñoquis”.
En un plazo eventual de noventa días serían dados de baja alrededor de 500 empleados de las plantas permanente y transitoria y se crearán normas para verificar la asistencia y permanencia en sus lugares de trabajo de los que queden, entre otras medidas de racionalización y transparencia administrativas.
Alvarez manifestó, esta mañana, su satisfacción por el compromiso asumido por todos los bloques y garantizó que, en el corto plazo el país tendrá “un Senado absolutamente transparente”. El acuerdo alcanzado entre el vicepresidente y el justicialismo parece reafirmar las intenciones de lograr un diálogo político sostenido.
El jueves se anunció un acuerdo para reducir el personal del Senado, eliminar “ñoquis” y controlar a los empleados que sigan en sus puestos. Culminó un período de turbulencia con Carlos Alvarez como actor principal.
Las agitadas aguas del Senado entraron en un período que augura menos turbulencias cuando se anunció un acuerdo para depurar y clarificar las planillas de empleados del cuerpo. Las relaciones entre su Presidente, Carlos Alvarez, y el bloque peronista llegaron a extremos de ruptura cuando aquél denunció la superpoblación de agentes al servicio de la Cámara y adelantó la existencia de varios centenares de “ñoquis”.
En un plazo eventual de noventa días serían dados de baja alrededor de 500 empleados de las plantas permanente y transitoria y se crearán normas para verificar la asistencia y permanencia en sus lugares de trabajo de los que queden, entre otras medidas de racionalización y transparencia administrativas.
Alvarez manifestó, esta mañana, su satisfacción por el compromiso asumido por todos los bloques y garantizó que, en el corto plazo el país tendrá “un Senado absolutamente transparente”. El acuerdo alcanzado entre el vicepresidente y el justicialismo parece reafirmar las intenciones de lograr un diálogo político sostenido.