De acuerdo con un informe elaborado por esa Fundación, se
destaca que “considerando todos los costos de la contratación
de mano de obra, hay una diferencia del 71 por ciento entre un
puesto de trabajo formal y uno informal”.
Esto quiere decir que por cada 87 pesos de salario neto, el
costo total que debe desembolsar la empresa por un empleo “en
blanco” asciende a 149 pesos, de acuerdo con el documento.
En los últimos diez años, la cantidad de trabajadores que están
empleados en forma ilegal aumentó un 50 por ciento, ya que a
comienzos de los ´90 eran poco menos del 25 por ciento.
“Mientras mayor sea el componente de costo laboral no salarial
dentro del costo total, mayores serán los incentivos para no
declarar trabajadores”, sostuvo Pablo Brassiolo, economista de la
Fundación Mediterránea.
Según el especialista, “la magnitud del costo laboral no
salarial es crucial a la hora de explicar el avance de la
informalidad” en el mercado del trabajo.
De acuerdo con un informe elaborado por esa Fundación, se
destaca que “considerando todos los costos de la contratación
de mano de obra, hay una diferencia del 71 por ciento entre un
puesto de trabajo formal y uno informal”.
Esto quiere decir que por cada 87 pesos de salario neto, el
costo total que debe desembolsar la empresa por un empleo “en
blanco” asciende a 149 pesos, de acuerdo con el documento.
En los últimos diez años, la cantidad de trabajadores que están
empleados en forma ilegal aumentó un 50 por ciento, ya que a
comienzos de los ´90 eran poco menos del 25 por ciento.
“Mientras mayor sea el componente de costo laboral no salarial
dentro del costo total, mayores serán los incentivos para no
declarar trabajadores”, sostuvo Pablo Brassiolo, economista de la
Fundación Mediterránea.
Según el especialista, “la magnitud del costo laboral no
salarial es crucial a la hora de explicar el avance de la
informalidad” en el mercado del trabajo.