Malvinas: hablemos de soberanía
La Argentina retoma su política de reclamo de soberanía sobre Malvinas. Cambio sobre los kelpers .Los isleños no son parte en el litigio.
Adalberto Rodríguez Giavarini declaró ,en nombre del gobierno argentino, que es prioridad de su política exterior reclamar la soberanía sobre las islas Malvinas. Esta posición retoma una continuidad histórica, solamente interrumpida durante la década del gobierno de Carlos Saúl Menem, en el cual el ministro Guido Di Tella llevó a su máxima expresión el intento de seducir a los isleños. En fuentes de la Cancillería se estima que los resultados fueron contrarios a los esperados; los isleños se sintieron consolidados en su aspiraciones de autonomía y de rechazar cualquier posibilidad de entendimiento con Buenos Aires.
El ministro expresó una posición dura, en la que destacó que dar la espalda a la solución de la controversia histórica atenta contra la posibilidad de un futuro común más armónico. Luego de reiterar que la Argentina no renunciará jamás a su reclamo, agregó que el muy buen nivel de negociaciones con el Reino Unido le permite abrigar la esperanza de contar con un marco favorable para superar los desencuentros.
El Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, ante el cual expuso, aprobó como es habitual una resolución por consenso que insta a la Argentina y a Gran Bretaña a resolver pacíficamente sus disputas territoriales. Quedó entendido, a través de sus palabras, que los kelpers no serán tenidos en cuenta como tercera parte en las eventuales negociaciones. Para la Argentina son un población implantada en territorio nacional por un acto de fuerza que contraría el derecho internacional.
Adalberto Rodríguez Giavarini declaró ,en nombre del gobierno argentino, que es prioridad de su política exterior reclamar la soberanía sobre las islas Malvinas. Esta posición retoma una continuidad histórica, solamente interrumpida durante la década del gobierno de Carlos Saúl Menem, en el cual el ministro Guido Di Tella llevó a su máxima expresión el intento de seducir a los isleños. En fuentes de la Cancillería se estima que los resultados fueron contrarios a los esperados; los isleños se sintieron consolidados en su aspiraciones de autonomía y de rechazar cualquier posibilidad de entendimiento con Buenos Aires.
El ministro expresó una posición dura, en la que destacó que dar la espalda a la solución de la controversia histórica atenta contra la posibilidad de un futuro común más armónico. Luego de reiterar que la Argentina no renunciará jamás a su reclamo, agregó que el muy buen nivel de negociaciones con el Reino Unido le permite abrigar la esperanza de contar con un marco favorable para superar los desencuentros.
El Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, ante el cual expuso, aprobó como es habitual una resolución por consenso que insta a la Argentina y a Gran Bretaña a resolver pacíficamente sus disputas territoriales. Quedó entendido, a través de sus palabras, que los kelpers no serán tenidos en cuenta como tercera parte en las eventuales negociaciones. Para la Argentina son un población implantada en territorio nacional por un acto de fuerza que contraría el derecho internacional.
