El líder palestino, Yasser Arafat, y el primer ministro israelí, Ehud Barak, acordaron ayer (martes 17) frenar la escalada de violencia que hace 20 días sacude sus territorios.
Arafat y Barak se comprometieron a restablecer la situación tal y como estaba antes de estallar, a fines de septiembre, el nuevo levantamiento palestino, o Intifada; un dato sugestivo es que, ambas partes en conflicto aceptaron el acuerdo, pero ninguna lo firmó.
Mientras, continuaron ayer en Cisjordania y la Franja de Gaza los graves enfrentamientos.
En quince días habrá una nueva ronda de negociaciones de paz.
Kofi Annan, secretario general de la ONU, destacó que “el hecho de lograr acallar las armas es un auténtico logro”, al tiempo que subrayó que la cumbre ha conseguido “salvar a Medio Oriente del abismo”.
Mientras en Israel la oposición de derecha renovaba sus amenazas de hacer caer el gobierno, los palestinos no ocultaban su desilusión ante los resultados de la cumbre, que fue interpretada como el resultado de las enormes presiones que ejercieron sobre Arafat norteamericanos, europeos e inclusive egipcios.
Los puntos principales del acuerdo son los siguientes:
1- Detener la violencia: ambas partes acordaron exhortar públicamente para que se ponga fin a la violencia, eliminar puntos de fricción, mantener la calma y evitar la repetición de los recientes enfrentamientos. Asimismo, se prevén la retirada de las tropas israelíes a sus posiciones anteriores al 28 de septiembre y el levantamiento del bloqueo israelí.
2- Investigación: los Estados Unidos coordinarán con ambas partes y con las Naciones Unidas la creación de una misión de información encargada de investigar los acontecimientos de las últimas semanas.
3- Negociaciones: los dirigentes acordaron que los Estados Unidos consultarán con ambas partes durante las próximas dos semanas para determinar cómo continuar las gestiones de paz.
4- Seguridad: se firmó también un acuerdo en materia de seguridad que mantendrán en secreto y cuya aplicación será supervisada por la CIA.
El líder palestino, Yasser Arafat, y el primer ministro israelí, Ehud Barak, acordaron ayer (martes 17) frenar la escalada de violencia que hace 20 días sacude sus territorios.
Arafat y Barak se comprometieron a restablecer la situación tal y como estaba antes de estallar, a fines de septiembre, el nuevo levantamiento palestino, o Intifada; un dato sugestivo es que, ambas partes en conflicto aceptaron el acuerdo, pero ninguna lo firmó.
Mientras, continuaron ayer en Cisjordania y la Franja de Gaza los graves enfrentamientos.
En quince días habrá una nueva ronda de negociaciones de paz.
Kofi Annan, secretario general de la ONU, destacó que “el hecho de lograr acallar las armas es un auténtico logro”, al tiempo que subrayó que la cumbre ha conseguido “salvar a Medio Oriente del abismo”.
Mientras en Israel la oposición de derecha renovaba sus amenazas de hacer caer el gobierno, los palestinos no ocultaban su desilusión ante los resultados de la cumbre, que fue interpretada como el resultado de las enormes presiones que ejercieron sobre Arafat norteamericanos, europeos e inclusive egipcios.
Los puntos principales del acuerdo son los siguientes:
1- Detener la violencia: ambas partes acordaron exhortar públicamente para que se ponga fin a la violencia, eliminar puntos de fricción, mantener la calma y evitar la repetición de los recientes enfrentamientos. Asimismo, se prevén la retirada de las tropas israelíes a sus posiciones anteriores al 28 de septiembre y el levantamiento del bloqueo israelí.
2- Investigación: los Estados Unidos coordinarán con ambas partes y con las Naciones Unidas la creación de una misión de información encargada de investigar los acontecimientos de las últimas semanas.
3- Negociaciones: los dirigentes acordaron que los Estados Unidos consultarán con ambas partes durante las próximas dos semanas para determinar cómo continuar las gestiones de paz.
4- Seguridad: se firmó también un acuerdo en materia de seguridad que mantendrán en secreto y cuya aplicación será supervisada por la CIA.
