Los sindicatos van al paro
Será por 24 horas, el próximo miércoles. Es la respuesta que eligieron las centrales obreras al plan propuesto por el ministro de Economía. La CGT de Moyano convocó a la huelga y la CTA confirmó su adhesión.
(EFE).- Los sindicatos argentinos respondieron al duro ajuste económico anunciado por el Gobierno con la convocatoria a una huelga general de 24 horas para el próximo miércoles.
La medida de fuerza será precedida el martes con marchas callejeras hacia la Plaza de Mayo, tradicional escenario de actos políticos y sindicales situado frente a la Casa de Gobierno y el ministerio de Economía.
La huelga fue convocada ayer (sábado 17) por la llamada Confederación General del Trabajo (CGT) rebelde, alineada con el partido Justicialista (peronista), el principal de la oposición y con mayoría en el Senado.
Unas pocas horas después, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), de centro izquierda y que agrupa, entre otros, a sindicatos de empleados estatales y de maestros, anunció que se sumaba a la huelga.
El plan anunciado el pasado viernes por el ministro de Economía, Ricardo López Murphy, prevé para este año una reducción del gasto público y la eliminación de exenciones fiscales por US$ 1.962 millones.
El programado achique del déficit fiscal, que para 2002 será de US$ 2.484 millones, afectará durante los próximos dos años en unos US$ 900 millones el presupuesto previsto para las universidades públicas.
Los recortes, que también incluirán el cese de unos 80.000 empleados estatales, llevaron a cuatro ministros y varios secretarios de Estado a presentar sus renuncias en oposición al nuevo plan económico.
El anuncio de un duro ajuste generó una crisis política en la gobernante Alianza, que quedó al borde de la ruptura debido a la retirada del Gobierno de los funcionarios enrolados en uno de los partidos de la coalición.
Las nuevas medidas económicas deben ser aprobadas por el Parlamento, pero el peronismo anunció ayer que no las votará y los legisladores de la Alianza también han mostrado su reticencia para avalarlas.
Al convocar la huelga de 24 horas, el líder de la CGT rebelde y dirigente del sindicato de camioneros, Hugo Moyano, calificó de “perverso” el plan diseñado por el equipo económico porque “traerá más hambre y mas recesión”.
Por su parte, Víctor De Genaro, secretario general de CTA, dijo, al coincidir en llamar a una huelga para el próximo miércoles, que el Gobierno presidido por Fernando De la Rúa “ha declarado la guerra a los trabajadores”.
En tanto, Rodolfo Daher, de la llamada CGT oficialista, señaló que es “justo y legítimo” la resistencia a un plan económico que “generará más recesión” y dijo que esa entidad decidirá mañana si se suma a la huelga general.
El sindicato de docentes, enrolado en la CTA, había convocado el viernes por la noche, nada mas anunciarse el nuevo programa económico, a una huelga de 48 horas para el martes y miércoles próximos.
Por su parte, grupos de estudiantes comenzaron ayer a ocupar pacíficamente los edificios de las universidades estatales, cuando sólo faltan 24 horas para que se inicie el ciclo lectivo en esos centros de estudios.
Por su parte, el sindicato que agrupa a los profesores universitarios lanzó una huelga por tiempo indeterminado a partir de mañana y recomendó a sus afiliados dar clases contra el ajuste en calles y plazas del país.
Moyano, el líder de la CGT rebelde, también ratificó la convocatoria a otra huelga general de 36 horas prevista para el 5 y 6 de abril próximos, que incluye marchas sobre hacia la Casa de Gobierno y ministerios.
Esa medida se sumará a las marchas de la CGT oficialista para el 4 y 5 de abril, en coincidencia con una reunión en Buenos Aires de ministros de 34 países para avanzar hacia la creación del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
El sindicalismo argentino, dominado por el opositor Partido Justicialista (peronista), ha realizado tres huelgas generales desde que Fernando De la Rúa asumió la presidencia del país el 10 de diciembre de 1999.
(EFE).- Los sindicatos argentinos respondieron al duro ajuste económico anunciado por el Gobierno con la convocatoria a una huelga general de 24 horas para el próximo miércoles.
La medida de fuerza será precedida el martes con marchas callejeras hacia la Plaza de Mayo, tradicional escenario de actos políticos y sindicales situado frente a la Casa de Gobierno y el ministerio de Economía.
La huelga fue convocada ayer (sábado 17) por la llamada Confederación General del Trabajo (CGT) rebelde, alineada con el partido Justicialista (peronista), el principal de la oposición y con mayoría en el Senado.
Unas pocas horas después, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), de centro izquierda y que agrupa, entre otros, a sindicatos de empleados estatales y de maestros, anunció que se sumaba a la huelga.
El plan anunciado el pasado viernes por el ministro de Economía, Ricardo López Murphy, prevé para este año una reducción del gasto público y la eliminación de exenciones fiscales por US$ 1.962 millones.
El programado achique del déficit fiscal, que para 2002 será de US$ 2.484 millones, afectará durante los próximos dos años en unos US$ 900 millones el presupuesto previsto para las universidades públicas.
Los recortes, que también incluirán el cese de unos 80.000 empleados estatales, llevaron a cuatro ministros y varios secretarios de Estado a presentar sus renuncias en oposición al nuevo plan económico.
El anuncio de un duro ajuste generó una crisis política en la gobernante Alianza, que quedó al borde de la ruptura debido a la retirada del Gobierno de los funcionarios enrolados en uno de los partidos de la coalición.
Las nuevas medidas económicas deben ser aprobadas por el Parlamento, pero el peronismo anunció ayer que no las votará y los legisladores de la Alianza también han mostrado su reticencia para avalarlas.
Al convocar la huelga de 24 horas, el líder de la CGT rebelde y dirigente del sindicato de camioneros, Hugo Moyano, calificó de “perverso” el plan diseñado por el equipo económico porque “traerá más hambre y mas recesión”.
Por su parte, Víctor De Genaro, secretario general de CTA, dijo, al coincidir en llamar a una huelga para el próximo miércoles, que el Gobierno presidido por Fernando De la Rúa “ha declarado la guerra a los trabajadores”.
En tanto, Rodolfo Daher, de la llamada CGT oficialista, señaló que es “justo y legítimo” la resistencia a un plan económico que “generará más recesión” y dijo que esa entidad decidirá mañana si se suma a la huelga general.
El sindicato de docentes, enrolado en la CTA, había convocado el viernes por la noche, nada mas anunciarse el nuevo programa económico, a una huelga de 48 horas para el martes y miércoles próximos.
Por su parte, grupos de estudiantes comenzaron ayer a ocupar pacíficamente los edificios de las universidades estatales, cuando sólo faltan 24 horas para que se inicie el ciclo lectivo en esos centros de estudios.
Por su parte, el sindicato que agrupa a los profesores universitarios lanzó una huelga por tiempo indeterminado a partir de mañana y recomendó a sus afiliados dar clases contra el ajuste en calles y plazas del país.
Moyano, el líder de la CGT rebelde, también ratificó la convocatoria a otra huelga general de 36 horas prevista para el 5 y 6 de abril próximos, que incluye marchas sobre hacia la Casa de Gobierno y ministerios.
Esa medida se sumará a las marchas de la CGT oficialista para el 4 y 5 de abril, en coincidencia con una reunión en Buenos Aires de ministros de 34 países para avanzar hacia la creación del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
El sindicalismo argentino, dominado por el opositor Partido Justicialista (peronista), ha realizado tres huelgas generales desde que Fernando De la Rúa asumió la presidencia del país el 10 de diciembre de 1999.
