jueves, 26 de diciembre de 2024

Los disturbios golpean a Yemen, Omán y Jordania

spot_img

Por ahora, el epicentro sigue en Egipto, donde millares de manifestantes siembran la violencia en El Cairo, Alejandría, Fayum, Suez. Ismailía, etc. Pero los primeros coletazos fuera del Magreb alcanzan a Jordania y el sur de la península arábiga.

<p>Por un lado, la gente exige la renuncia de Hosn&iacute; Mubarak. Por otro, su rival en las pr&oacute;ximas elecciones, Mohammed el-Baradei, volaba de Davos a Alejandr&iacute;a para parlamentar con el presidente. En ese momento, la &ldquo;mancha roja&rdquo; salpicaba T&uacute;nez &ndash;donde empez&oacute;-, Argelia, Sud&aacute;n norte, Egipto, Marruecos, Mauritaria, Jordania, Yemen y Om&aacute;n.<br />
<br />
En Egipto, hay ya casi mil detenidos y m&aacute;s de cuarenta muertos. Durante la noche del mi&eacute;rcoles hubo nuevos intentos de tomar algunos edificios oficiales en el Cairo y otras ciudades. Seg&uacute;n fuentes israel&iacute;es y palestinas, son m&aacute;s de 400.000 los protagonistas de esos des&oacute;rdenes. En cuanto a el-Barad&eacute;i, sus alegados en Beirut creen que espera el viernes &ndash;domingo isl&aacute;mico- para reunirse con Mubarak y otros l&iacute;deres. Al mismo tiempo, Mu&rsquo;ammar Ghedafi ofrec&iacute;a Libia &ndash;es decir Tr&iacute;poli o Benghaz&iacute;- como sede neutral.<br />
<br />
A esta altura, resulta claro, como se&ntilde;alan en Espa&ntilde;a, Francia, Turqu&iacute;a, Grecia, Italia e Israel, que el verdadero contagio no proviene de la peque&ntilde;a T&uacute;nez, sino de Egipto y sus ochenta millones de habitantes. Otro dato, en este caso de fuente palestina, es dram&aacute;tico: por vez primera, una explosi&oacute;n popular multi-isl&aacute;mica no se relaciona con el conflicto palestino, sino con problemas internos musulmanes.<br />
<br />
Seg&uacute;n apunta un informe de la Comisi&oacute;n Europea, la fulminante ca&iacute;da de Zin Ben-Al&iacute; &ndash;acaban de pedir su captura a Interpol- desnuda la endeblez de las autocracias familiares o din&aacute;sticas. Si la violencia engloba no ya s&oacute;lo a Yemen, Om&aacute;n o Jordania y estalla en Saudiarabia, habr&aacute; una crisis en la custodia de los lugares santos, un r&eacute;gimen teocr&aacute;tico en lo pol&iacute;tico y religioso. Pero capitalista en lo econ&oacute;mico y financiero.<br />
<br />
En este sentido, si la explosi&oacute;n egipcia acaba con Mubarak &ndash;peligro que sus aliados israel&iacute;es vislumbran-, el efecto domin&oacute; ser&aacute; imparable. M&aacute;xime si la divisi&oacute;n de Sud&aacute;n se combina con las guerras civiles en Darfur y Chad. Aun limit&aacute;ndose al Magreb (occidente en &aacute;rabe), el Islam afronta una crisis sociopol&iacute;tica inimaginable pocas semanas atr&aacute;s.<br />
<br />
Por cierto, Washington y Bruselas debieran notar que Libia &ndash;casi una autocracia familiar- parece inmune al contagio debido a la pol&iacute;tica social y a un estado laico, pese a su pintoresco nombre oficial. En efecto, Ghadaf&iacute; mantiene la mezquita lejos del palacio. <br />
&nbsp;</p>

Compartir:

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Noticias

CONTENIDO RELACIONADO