Liga Ãrabe: pila de dólares para Bengazi
Parece mentira, pero en Trípoli subsiste una bolsa de comercio y, además, sube cuando los operadores apuestan a la caída de Muammar Ghadafi. Entretanto, la Liga y los europeos han prometido aportes por US$ 1.300 millones, una cifra insuficiente.
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<p>Expuesto a continuos bombardeos, el pequeño mercado de Shuq al-Turq (sí: “zoco de los turcos”) negocia un puñado de acciones y arbitra oro, plata, euros o dólares contra dinares libios. También en la capital de Cirenaica (junta de gobierno transicional) manifiesta señales una incipiente bolsa, donde también se cotizan crudos. Los mercados referenciales son Beirut y El Cairo.<br />
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La “ciudad vieja” de Trípoli es una plaza por demás volátil, donde cualquier avance de los rebeldes infla los papeles o baja el precio del dinar. A la inversa, las noticias sobre avance de los efectivos gubernamentales van en desmedro de euros y dólares. <br />
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Así, en menos de veinticuatro horas el dólar puede ceder de 180 a 150 dinares. “Son cotizaciones dictadas por vaivenes políticos y una guerra civil que cuesta ya más de 15.000 muertos” señalan funcionarios alemanes y saudíes todavía en Trípoli. Se refieren al último informe sobre bajas emitido el jueves por el Consejo de Seguridad (Naciones Unidas).<br />
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Este viernes, se espera que las transacciones bursátiles sean dominadas por noticias provenientes de la Liga Árabe, Abú Dhabi –Emiratos Árabes Unidos- y el este de Libia, en manos del consejo disidente (Bengazi). <br />
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En efecto los treinta países que lo apoyan resolvieron el jueves una ayuda financiera conjunta por US$ 1.300 millones. Amén de Italia (US$ 600 millones), los aportes principales saldrán de Francia (US$ 429 millones), Kuwait (180 millones y Qatar (100 millones).<br />
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Ninguno de ambos últimos pertenece a la UEA, que aporta otros cien millones. Resulta algo ridículo que Estados Unidos se cotice con apenas US$ 25 millones. Por otra parte, el gobierno oriental sostiene que “se precisan no menos de US$ 3.000 millones para gastos administrativos, alimentos, medicinas y mantenimiento”. Esto a criterio de Alí Tarhuní, ministro de hacienda.</p>
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