Lavagna: Se negociará con todos en forma transparente”
El ministerio de Economía difundió, al mediodía de hoy martes, el texto completo de la carta de intención aprobada el lunes por el directorio del Fondo Monetario Internacional. Por su parte, los acreedores italianos volvían a presionar.
Según señaló Roberto Lavagna, el país “tratará en forma constructiva y transparente las iniciativas que los acreedores privados presenten al gobierno”. Se refería al marco de renegociaciones en torno de incumplimientos referidos a la deuda.
Por cierto, el compromiso figura en la carta de intención aprobada por las autoridades del FMI. Con ese acto, el organismo dio vía libre a la segunda revisión de las metas convenidas en septiembre pasado. Todo está en la página web del ministerio económico (www.mecon.gov.ar ).
En el documento, dirigido a la titular interina Anne Krueger, se informa que están invitados ya a 22 veintidós grupos de acreedores a participar de reuniones en Buenos Aires. El cronograma a ese fin arranca el miércoles 24, con una ronda consultiva, que se extenderá dos semanas.
Ya en mayo, Economía y las bancas asesoras (Merrill Lynch, Barclay’s, UBS, Nación, BBVA-Francés y Galicia) prepararán la propuesta final. Lavagna indicó, además, que “se intensificará el diálogo con los tenedores locales de bonos, para lograr a mediados de abril un acuerdo sobre seguimiento y cronograma”. En cuanto al canje de bonos, la oferta final se hará en junio.
Al tocar el tema, Néstor Kirchner aseguró que el Fondo “ha hecho lo que tenía que hacer. No ha regalado nada”. Otra fue la actitud de Luigi Pallaro, presidente de la Cámara de Comercio Italia en Argentina. El empresario reclamó al gobierno “sentarse ya con los bonistas a encontrar soluciones”. Según estimó, en la península hay unos 400.000 pequeños acreedores.
Las opiniones de Pallaro no cayeron tan mal en la Casa Rosada como las formuladas, el lunes, por Krueger. La funcionaria insistió en pedir soluciones para los bonistas, “como si la función del FMI fuera hacer de cobrador por cuenta del sector privado” (comentaba un hombre del presidente).
Según señaló Roberto Lavagna, el país “tratará en forma constructiva y transparente las iniciativas que los acreedores privados presenten al gobierno”. Se refería al marco de renegociaciones en torno de incumplimientos referidos a la deuda.
Por cierto, el compromiso figura en la carta de intención aprobada por las autoridades del FMI. Con ese acto, el organismo dio vía libre a la segunda revisión de las metas convenidas en septiembre pasado. Todo está en la página web del ministerio económico (www.mecon.gov.ar ).
En el documento, dirigido a la titular interina Anne Krueger, se informa que están invitados ya a 22 veintidós grupos de acreedores a participar de reuniones en Buenos Aires. El cronograma a ese fin arranca el miércoles 24, con una ronda consultiva, que se extenderá dos semanas.
Ya en mayo, Economía y las bancas asesoras (Merrill Lynch, Barclay’s, UBS, Nación, BBVA-Francés y Galicia) prepararán la propuesta final. Lavagna indicó, además, que “se intensificará el diálogo con los tenedores locales de bonos, para lograr a mediados de abril un acuerdo sobre seguimiento y cronograma”. En cuanto al canje de bonos, la oferta final se hará en junio.
Al tocar el tema, Néstor Kirchner aseguró que el Fondo “ha hecho lo que tenía que hacer. No ha regalado nada”. Otra fue la actitud de Luigi Pallaro, presidente de la Cámara de Comercio Italia en Argentina. El empresario reclamó al gobierno “sentarse ya con los bonistas a encontrar soluciones”. Según estimó, en la península hay unos 400.000 pequeños acreedores.
Las opiniones de Pallaro no cayeron tan mal en la Casa Rosada como las formuladas, el lunes, por Krueger. La funcionaria insistió en pedir soluciones para los bonistas, “como si la función del FMI fuera hacer de cobrador por cuenta del sector privado” (comentaba un hombre del presidente).
