Lavagna: “la propuesta no cubrirá todas las expectativas”

“Argentina tiene la voluntad de cumplir con sus compromisos, y
de mantener la disciplina que ello requiere”, afirmó Lavagna, en
el discurso que formuló en el marco de la Asamblea del FMI, para
presentar la propuesta de restructuracción de deuda a los
acreedores privados.

Y destacó que “desde el principio, el gobierno nacional y equipo
económico han hecho de la previsibilidad un componente esencial de
su gestión; este principio será extendido al proceso de
reestructuración”.

Además, aseguró que “todos los acreedores serán tratados de manera
equitativa y dando ciertas opciones para que voluntariamente
puedan elegir la que más se adapte a sus necesidades”.

“Es probable que los lineamientos para una propuesta que ahora
haremos no cubran todas las expectativas. Pero la realidad está
por encima de nuestras voluntades”, admitió el ministro.

Y subrayó que “como corresponde a gente acostumbrada a trabajar
con datos objetivos hay que enfrentar esta realidad, hacer un
reparto equitativo de pérdidas y, sobre todo, diseñar una solución
hacia el futuro que sea realista, cumplible, sostenible y
definitiva. En bien de Argentina, de los inversores y los
mercados”.

“Tengan la seguridad de que la sociedad argentina ha hecho
desde el 2002 y seguirá haciendo el máximo esfuerzo posible para
resolver sus problemas”, enfatizó Lavagna.

Y remarcó que “el tiempo es un componente central de la solución,
cuanto más rápido seamos capaces de terminar esta reestructuración
menor será el daño que deberemos soportar todos, y mayores serán
las posibilidades de que la realidad económica supere las
estimaciones sobre las que se basan los lineamientos de la
propuesta, acelerando el proceso de recuperación de las
inversiones”.

Con respecto a las reformas pendientes, Lavagna anticipó que se
avanzará en un nuevo esquema impositivo y del régimen de
coparticipación federal, que se enviará al congreso en 2004, para
ser introducidas en el presupuesto 2005.

E indicó que “en materia de política monetaria se está
considerando adoptar la política de metas de inflación para fines
de 2004”.

“En el sistema financiero se normalizará la clasificación
crediticia y se finalizarán las compensaciones por pesificación e
indexación asimétricas para fines de este año, ayudando a la
recapitalización de un sistema que ya empieza a dar signos de
cumplir su función como intermediario financiero”, agregó el ministro.

Y adelantó que “la renegociación de los contratos de las empresas
privatizadas de servicios públicos en base a la nueva legislación
que, junto con la actual ley de emergencia, otorgará al poder
ejecutivo, una vez aprobada, la facultad para renegociar tales
contratos con el debido control legislativo”.

Además, puntualizó que “finalmente se revisará el marco legal para
mejorar el clima de negocios consolidando su predictibilidad”.

“El régimen de quiebras y su eficacia como vehículo para
avanzar en la reestructuración de deuda corporativa es uno de los
temas centrales”, concluyó el titular del Palacio de Hacienda.

“Argentina tiene la voluntad de cumplir con sus compromisos, y
de mantener la disciplina que ello requiere”, afirmó Lavagna, en
el discurso que formuló en el marco de la Asamblea del FMI, para
presentar la propuesta de restructuracción de deuda a los
acreedores privados.

Y destacó que “desde el principio, el gobierno nacional y equipo
económico han hecho de la previsibilidad un componente esencial de
su gestión; este principio será extendido al proceso de
reestructuración”.

Además, aseguró que “todos los acreedores serán tratados de manera
equitativa y dando ciertas opciones para que voluntariamente
puedan elegir la que más se adapte a sus necesidades”.

“Es probable que los lineamientos para una propuesta que ahora
haremos no cubran todas las expectativas. Pero la realidad está
por encima de nuestras voluntades”, admitió el ministro.

Y subrayó que “como corresponde a gente acostumbrada a trabajar
con datos objetivos hay que enfrentar esta realidad, hacer un
reparto equitativo de pérdidas y, sobre todo, diseñar una solución
hacia el futuro que sea realista, cumplible, sostenible y
definitiva. En bien de Argentina, de los inversores y los
mercados”.

“Tengan la seguridad de que la sociedad argentina ha hecho
desde el 2002 y seguirá haciendo el máximo esfuerzo posible para
resolver sus problemas”, enfatizó Lavagna.

Y remarcó que “el tiempo es un componente central de la solución,
cuanto más rápido seamos capaces de terminar esta reestructuración
menor será el daño que deberemos soportar todos, y mayores serán
las posibilidades de que la realidad económica supere las
estimaciones sobre las que se basan los lineamientos de la
propuesta, acelerando el proceso de recuperación de las
inversiones”.

Con respecto a las reformas pendientes, Lavagna anticipó que se
avanzará en un nuevo esquema impositivo y del régimen de
coparticipación federal, que se enviará al congreso en 2004, para
ser introducidas en el presupuesto 2005.

E indicó que “en materia de política monetaria se está
considerando adoptar la política de metas de inflación para fines
de 2004”.

“En el sistema financiero se normalizará la clasificación
crediticia y se finalizarán las compensaciones por pesificación e
indexación asimétricas para fines de este año, ayudando a la
recapitalización de un sistema que ya empieza a dar signos de
cumplir su función como intermediario financiero”, agregó el ministro.

Y adelantó que “la renegociación de los contratos de las empresas
privatizadas de servicios públicos en base a la nueva legislación
que, junto con la actual ley de emergencia, otorgará al poder
ejecutivo, una vez aprobada, la facultad para renegociar tales
contratos con el debido control legislativo”.

Además, puntualizó que “finalmente se revisará el marco legal para
mejorar el clima de negocios consolidando su predictibilidad”.

“El régimen de quiebras y su eficacia como vehículo para
avanzar en la reestructuración de deuda corporativa es uno de los
temas centrales”, concluyó el titular del Palacio de Hacienda.