Las demoras en las medidas complicarían el blindaje
Rumores de renuncias en el Palacio de Hacienda. Ter-Minassian viene a Buenos Aires y de su veredicto dependerá el paquete de ayuda financiera al país. Economía quiere el decreto previsional, antes de la llegada del FMI.
Las demoras en la ejecución de las medidas anunciadas por el Presidente el viernes pasado, hacen peligrar el blindaje financiero.
La reforma en el sistema previsional, que podría salir por decreto ante la oposición de un grupo de legisladores incluidos varios oficialistas, y las complicaciones en la negociación con los gobiernos provinciales, tensan peligrosamente la situación del país ante la inminente llegada de la misión del FMI.
“Son US$ 20.000 millones o un grupo de diputados rebeldes”, señaló una alta fuente del Ministerio de Economía al diario La Nación .
Según informa el matutino, en base a esta misma fuente, podría haber alejamientos en Hacienda si la decisión de la reforma previsional se demora más allá de hoy.
“Si hoy (por ayer jueves 16) o mañana (por hoy) el decreto de reforma previsional no sale, este vasco va a estar muy, pero muy nervioso”, confesó a La Nación un hombre de Economía, en referencia a Machinea.
Otro importante miembro del equipo económico advirtió que hoy los mercados podrían castigar con dureza esta indefinición.
Más aún, en Economía saben que cuando la subdirectora del hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Teresa Ter-Minassian, aterrice en Buenos Aires en las próximas horas, esperará ver dos compromisos cumplidos para avanzar en el paquete de asistencia financiera a la Argentina por más de US$ 20.000 millones.
El decreto de reforma previsional y el acuerdo con las provincias para congelar el gasto público por cinco años.
La conducción de Economía jugará todas sus fichas para conformar a Ter-Minassian, a quien consideran “clave” en la concreción del megapréstamo.
Y de la actitud que tome el Fondo depende la de los demás organismos internacionales de crédito; si bien el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo expresaron su apoyo al blindaje, no darán un paso hasta que el FMI dé su bendición final.
Más allá de las dificultades internas del Gobierno que dificultaban los acuerdos políticos en Buenos Aires, en Washington continuaron las negociaciones técnicas en el BID y el BM.
Al respecto, se precisó que los bancos aportarán fondos para los “programas de inversión” y préstamos “de rápido desembolso”; lo primero requiere una contrapartida del Gobierno y lo segundo no.
Las demoras en la ejecución de las medidas anunciadas por el Presidente el viernes pasado, hacen peligrar el blindaje financiero.
La reforma en el sistema previsional, que podría salir por decreto ante la oposición de un grupo de legisladores incluidos varios oficialistas, y las complicaciones en la negociación con los gobiernos provinciales, tensan peligrosamente la situación del país ante la inminente llegada de la misión del FMI.
“Son US$ 20.000 millones o un grupo de diputados rebeldes”, señaló una alta fuente del Ministerio de Economía al diario La Nación .
Según informa el matutino, en base a esta misma fuente, podría haber alejamientos en Hacienda si la decisión de la reforma previsional se demora más allá de hoy.
“Si hoy (por ayer jueves 16) o mañana (por hoy) el decreto de reforma previsional no sale, este vasco va a estar muy, pero muy nervioso”, confesó a La Nación un hombre de Economía, en referencia a Machinea.
Otro importante miembro del equipo económico advirtió que hoy los mercados podrían castigar con dureza esta indefinición.
Más aún, en Economía saben que cuando la subdirectora del hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Teresa Ter-Minassian, aterrice en Buenos Aires en las próximas horas, esperará ver dos compromisos cumplidos para avanzar en el paquete de asistencia financiera a la Argentina por más de US$ 20.000 millones.
El decreto de reforma previsional y el acuerdo con las provincias para congelar el gasto público por cinco años.
La conducción de Economía jugará todas sus fichas para conformar a Ter-Minassian, a quien consideran “clave” en la concreción del megapréstamo.
Y de la actitud que tome el Fondo depende la de los demás organismos internacionales de crédito; si bien el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo expresaron su apoyo al blindaje, no darán un paso hasta que el FMI dé su bendición final.
Más allá de las dificultades internas del Gobierno que dificultaban los acuerdos políticos en Buenos Aires, en Washington continuaron las negociaciones técnicas en el BID y el BM.
Al respecto, se precisó que los bancos aportarán fondos para los “programas de inversión” y préstamos “de rápido desembolso”; lo primero requiere una contrapartida del Gobierno y lo segundo no.
