La situación del petróleo (IV)

Estados Unidos posee un protagonismo que puede incidir en mejorar sustancialmente el panorama mundial. La Argentina debe apostar a la explotación para no sufrir los avatares de la crisis.

28 septiembre, 2000

Por Daniel Carranza

El petróleo, como valor económico y energético, necesita del aporte de todos los países, las organizaciones, las economías regionales y el sector privado para superar la actual crisis.

Las principales empresas petroleras no están incrementando la inversión en exploración y desarrollo en la forma que lo hacían cuando en el pasado cuando ocurría un aumento de precios de los hidrocarburos.

Por otra parte la mayor parte de las compañías han reducido al mínimo sus grupos de exploración y desarrollo petrolero y reconstruirlos llevara tiempo.

Este escenario de oferta controlada con acuerdos por parte de los principales productores asegura un horizonte de precios firmes para el petróleo y gas en Estados Unidos y Europa.

Debe mencionarse que el control de la oferta de petróleo no es un invento de países subdesarrollados ya que se inicio en forma oficial en Estados Unidos de la Commerce Comisión de Oklahoma en 1915 y la mas conocida Texas Railroad Comisión en 1931 que hasta envío a los Rangers para hacer cumplir las cuotas de producción en el este de Texas.

Estados Unidos continua con la política de sanciones hacia ciertos países como Irak y Libia produciendo una restricción de la oferta de petróleo. Esta situación puede revertirse en el futuro y constituye uno de los pocos elementos geopolíticos que favorecen una baja de los precios del petróleo.

La negociación de paz con las propuestas de Israel y Estados Unidos sobre Jerusalén esta poniendo presión sobre Arabia Saudita para mantener una actitud de cautela sobre un aumento unilateral en la producción de petróleo.

La aplicación de nuevas tecnologías de perforación costa afuera a profundidades de mas de 2.000 metros y la sofisticación en la aplicación de técnicas sísmicas en tres dimensiones contribuirá a encontrar y producir petróleo nuevo pero que será indudablemente mas caro por los mayores costos incurridos en la exploración y producción.

El escenario anterior de demanda firme por deterioro de precios relativos y restricciones en la oferta por acuerdos de producción y factores físicos aseguran una base firme de precios para el petróleo a corto y largo plazo.

La mala asignación de recursos que el mercado ha hecho hacia sectores especulativos de nuevas tecnologías en detrimento de sectores básicos como el petróleo contribuirá a la firmeza en los precios del petróleo.

La oferta de hidrocarburos seguirá a la demanda manteniendo un piso de precios alto del orden de US$ 25 o 30 por barril.

Las dificultades financieras derivadas del endeudamiento y las altas tasas de interés forzaron la disciplina en la OPEP que estaba transfiriendo enormes recursos a los países desarrollados a costa de su empobrecimiento generalizado.

Posibles desarrollos que pueden influir en la oferta de hidrocarburos: las oferta inmediata de petróleo esta concentrada en Arabia Saudita con las salvedades mencionadas, Iraq y Libia, que están sometidos a un bloqueo económico, pueden aumentar con rapidez la oferta petrolera una vez que se levante el bloqueo.

El otro posible desarrollo esta constituido por acciones tendientes a romper la disciplina de la OPEP produciendo cambios políticos en países clave.

En este sentido el principal candidato para tal acción es Venezuela, por su inestabilidad política y la posibilidad de tentar a parte de la clase política y empresarial con la participación en los beneficios de la privatización de PDVSA.

El consecuente aumento de producción tuvo como consecuencia el derrumbe de los precios del petróleo en 1998. El cambio del régimen político en Venezuela fue la principal razón del aumento de los precios del petróleo a partir de comienzos de 1999. Por ultimo no deben descartarse acciones bélicas ante el menor pretexto en particular en la zona del Golfo y contra Iraq destinado a un cambio del régimen político que rompa la unidad de la OPEP.

En cuanto a la Argentina, a pesar de los cambios de control en la producción de petróleo producidos durante la década, el país todavía puede actuar con algunos márgenes de libertad para favorecer sus intereses nacionales durante esta coyuntura.

Argentina tiene la posibilidad de utilizar sus recursos de gas natural para establecer ventajas competitivas únicas para la agricultura de la pampa húmeda, la perdida o el aprovechamiento de estas oportunidades dependerá de la actitud esclarecida de su clase política y empresarial.

La conclusión principal, es que los precios se mantendrán firmes con un piso mínimo de US$ 25 a 30 por barril por lo menos con un horizonte de tres años siempre que se corrijan los problemas arriba señalados.

Las dificultades financieras de los países productores están forzando a la OPEP a actuar en forma disciplinada. La mala distribución de recursos y los bajos precios han provocado desinversiones en el sector petrolero que se traducirán en dificultades en aumentar la producción. La demanda de hidrocarburos continuará firme y rígida por la depreciación relativa de su precio, en Estados Unidos nadie dejará de usar el automóvil porque la nafta cueste a US$ 2 el galón.

Dentro de ese escenario la Argentina tiene la oportunidad de mejorar su competitividad agrícola con una mejor utilización del gas natural.

Más información en MERCADO de octubre.

Por Daniel Carranza

El petróleo, como valor económico y energético, necesita del aporte de todos los países, las organizaciones, las economías regionales y el sector privado para superar la actual crisis.

Las principales empresas petroleras no están incrementando la inversión en exploración y desarrollo en la forma que lo hacían cuando en el pasado cuando ocurría un aumento de precios de los hidrocarburos.

Por otra parte la mayor parte de las compañías han reducido al mínimo sus grupos de exploración y desarrollo petrolero y reconstruirlos llevara tiempo.

Este escenario de oferta controlada con acuerdos por parte de los principales productores asegura un horizonte de precios firmes para el petróleo y gas en Estados Unidos y Europa.

Debe mencionarse que el control de la oferta de petróleo no es un invento de países subdesarrollados ya que se inicio en forma oficial en Estados Unidos de la Commerce Comisión de Oklahoma en 1915 y la mas conocida Texas Railroad Comisión en 1931 que hasta envío a los Rangers para hacer cumplir las cuotas de producción en el este de Texas.

Estados Unidos continua con la política de sanciones hacia ciertos países como Irak y Libia produciendo una restricción de la oferta de petróleo. Esta situación puede revertirse en el futuro y constituye uno de los pocos elementos geopolíticos que favorecen una baja de los precios del petróleo.

La negociación de paz con las propuestas de Israel y Estados Unidos sobre Jerusalén esta poniendo presión sobre Arabia Saudita para mantener una actitud de cautela sobre un aumento unilateral en la producción de petróleo.

La aplicación de nuevas tecnologías de perforación costa afuera a profundidades de mas de 2.000 metros y la sofisticación en la aplicación de técnicas sísmicas en tres dimensiones contribuirá a encontrar y producir petróleo nuevo pero que será indudablemente mas caro por los mayores costos incurridos en la exploración y producción.

El escenario anterior de demanda firme por deterioro de precios relativos y restricciones en la oferta por acuerdos de producción y factores físicos aseguran una base firme de precios para el petróleo a corto y largo plazo.

La mala asignación de recursos que el mercado ha hecho hacia sectores especulativos de nuevas tecnologías en detrimento de sectores básicos como el petróleo contribuirá a la firmeza en los precios del petróleo.

La oferta de hidrocarburos seguirá a la demanda manteniendo un piso de precios alto del orden de US$ 25 o 30 por barril.

Las dificultades financieras derivadas del endeudamiento y las altas tasas de interés forzaron la disciplina en la OPEP que estaba transfiriendo enormes recursos a los países desarrollados a costa de su empobrecimiento generalizado.

Posibles desarrollos que pueden influir en la oferta de hidrocarburos: las oferta inmediata de petróleo esta concentrada en Arabia Saudita con las salvedades mencionadas, Iraq y Libia, que están sometidos a un bloqueo económico, pueden aumentar con rapidez la oferta petrolera una vez que se levante el bloqueo.

El otro posible desarrollo esta constituido por acciones tendientes a romper la disciplina de la OPEP produciendo cambios políticos en países clave.

En este sentido el principal candidato para tal acción es Venezuela, por su inestabilidad política y la posibilidad de tentar a parte de la clase política y empresarial con la participación en los beneficios de la privatización de PDVSA.

El consecuente aumento de producción tuvo como consecuencia el derrumbe de los precios del petróleo en 1998. El cambio del régimen político en Venezuela fue la principal razón del aumento de los precios del petróleo a partir de comienzos de 1999. Por ultimo no deben descartarse acciones bélicas ante el menor pretexto en particular en la zona del Golfo y contra Iraq destinado a un cambio del régimen político que rompa la unidad de la OPEP.

En cuanto a la Argentina, a pesar de los cambios de control en la producción de petróleo producidos durante la década, el país todavía puede actuar con algunos márgenes de libertad para favorecer sus intereses nacionales durante esta coyuntura.

Argentina tiene la posibilidad de utilizar sus recursos de gas natural para establecer ventajas competitivas únicas para la agricultura de la pampa húmeda, la perdida o el aprovechamiento de estas oportunidades dependerá de la actitud esclarecida de su clase política y empresarial.

La conclusión principal, es que los precios se mantendrán firmes con un piso mínimo de US$ 25 a 30 por barril por lo menos con un horizonte de tres años siempre que se corrijan los problemas arriba señalados.

Las dificultades financieras de los países productores están forzando a la OPEP a actuar en forma disciplinada. La mala distribución de recursos y los bajos precios han provocado desinversiones en el sector petrolero que se traducirán en dificultades en aumentar la producción. La demanda de hidrocarburos continuará firme y rígida por la depreciación relativa de su precio, en Estados Unidos nadie dejará de usar el automóvil porque la nafta cueste a US$ 2 el galón.

Dentro de ese escenario la Argentina tiene la oportunidad de mejorar su competitividad agrícola con una mejor utilización del gas natural.

Más información en MERCADO de octubre.

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