Esta dinámica incluye la aceleración que tuvieron los precios hacia el cierre del mes pasado, reflejada en el IPC INDEC de marzo.
De modo que se espera que la suba de precios se desacelere en la segunda mitad de este mes. Sin embargo, esta baja no alcanzaría para perforar el 4% en el promedio mensual. Como resultado, la inflación acumularía 17% en los primeros cuatro meses del año, consumiéndose casi el 60% del objetivo anual de 29% fijado en el Presupuesto 2021.
Durante abril, los aumentos más significativos serán los vinculados a la indumentaria, a los que se sumarán los incrementos en prepagas, combustibles, expensas, cigarrillos y el ajuste en la tarifa de subtes y taxis (CABA).
Por su parte, los alimentos y bebidas crecerían por debajo del Nivel General en abril. Sin embargo, seguirían en niveles elevados (en torno a 3,5%), también acumulando más de 17% en los primeros cuatro meses del año (+2 p.p. en comparación al comienzo del 2020). De esta forma, se verifica el carácter regresivo de la inflación, que afecta más a los que menos tienen.
Matias Rajnerman, economista jefe de Ecolatina, anticipó que “a diferencia del año pasado, las restricciones a la circulación no tendrán un impacto desinflacionario. Sin embargo, es probable que la suba de precios se desacelere en los próximos meses: un dólar oficial planchado ayudará a contener presiones en un contexto de ajustes tarifarios y salariales moderados”. Ecolatina proyecta que la inflación alcanzará 42,5% en 2021.