El foro anual en este spa suizo se ha convertido en la cita del año, donde gobernantes y personalidades empresariales globales fijan la agenda de los temas dominantes en el debate de la realidad mundial.
Este año, el lema es: “Crear un futuro compartido en un mundo fracturado”. A partir de mañana martes 23 hasta el viernes 26, habrá –según el programa oficial- más de 400 sesiones sobre lo que se supone son temas centrales. Conceptos como “la cuarta revolución industrial”, y un mundo multipolar y multiconceptual, aparecerán con frecuencia en los debates.
Este año habrá una novedad. También serán temas de discusión la situación de equidad de género, raza, o todo lo relacionado con la orientación sexual.
Pero el gran actor de este año –así como el año pasado fue Xi Jinping que se aprovechó de la ausencia del presidente estadounidense para convertirse en el campeón mundial del libre comercio y la globalización-, será inevitablemente Donald Trump, quien confirmó su asistencia.
En enero pasado acababa de asumir y de enmudecer al mundo con su “America First” y sus diatribas contra los acuerdos comerciales, más su anunciada decisión de revisar o cancelar varios de ellos. El saldo de estos doce meses sigue siendo provisorio: en los hechos se avanzó poco en esa dirección, pero la retórica sigue siendo la misma.
De ahí la curiosidad y ansiedad por lo que planea decir el mandatario estadounidense. Algunos analistas anticipan que puede insinuar que EE.UU va a ser un aliado confiable y predecible en el futuro. Otros en cambio, piensan que insistirá en su mensaje populista, nacionalista y autoritario.
Otros protagonistas son las llamadas empresas Fangs (Facebook, Amazon, Netflix y Google). Todas ellas –especialmente Facebook- están bajo fuerte presión política en muchos países, en especial en la Unión Europea. Intuyen que se avecina una fuerte oleada regulatoria que puede transformar muchas de sus actividades básicas. Todo lo que parecen hacer, como reacción, parece más cosmético que real. Por eso avanzará inevitablemente el poder político sobre estos reductos que no controla.