“Esto sugiere que no mejoró la eficacia en el proceso de graduación en este nivel y que la formación de nuevos docentes apenas supera el crecimiento demográfico de los últimos años. No parece, entonces, que esté aumentando al ritmo requerido para cumplir las metas que se están planteando para mejorar nuestro sistema escolar”, reflexiona Alieto Guadagni, director del CEA.
Al respecto, el especialista sostiene que un solo ejemplo sintetiza el complejo escenario a enfrentar en los próximos años: cuando se considere el cumplimiento efectivo de la exigencia legal de universalizar la Jornada Escolar Extendida (JEE) en el nivel primario. En la actualidad, asisten a la escuela primaria alrededor de 4,9 millones de niños en todo el país, de los cuales apenas alrededor de 700 mil reciben los beneficios de este tipo de escolaridad, es decir que están todavía pendientes incorporar a la JEE nada menos que a 4,2 millones de alumnos primarios.
“A este mero ejercicio, concentrado en el nivel primario, habría que agregar la gran demanda adicional que habrá en el futuro, cuando se universalice todo el nivel inicial y también nuestra escuela secundaria, teniendo en cuenta las metas propuestas en el Plan Maestro presentado por el Ministerio de Educación de la Nación”, añade Guadagni.
“Pero la formación de nuevos docentes no es sólo un problema estadístico, sino también de la calidad en la formación de los nuevos maestros. Sería útil prestar atención a lo que hacen naciones como Ecuador, Corea del Sur y Finlandia, que procuran que la formación de los docentes tenga plena jerarquía universitaria y, al mismo tiempo, lograr que los mejores graduados del nivel secundario de hoy sean los docentes de mañana. Desde ya que esto requiere que los salarios de los docentes san los mejores en toda la administración pública”, completa.