Las vacaciones extendidas por el Año Nuevo Lunar terminan hoy, 10 de febrero, pero “la fábrica del mundo” no retomará todavía su ritmo habitual.
Mientras los gobiernos de todas las provincias toman todo tipo de medidas para contener el virus, las empresas no pueden retomar sus actividades hasta que las autoridades lo permitan. El gobierno central chino ordenó que ninguna empresa debe volver al trabajo antes del 3 de febrero. Más de la mitad de los gobiernos provinciales extendieron la prohibición hasta el 9 de febrero o más. Algunos fabricantes internacionales de autos proyectan recomenzar la producción en las próximas dos semanas, pero otros todavía no lo deciden.
Los fabricantes, cuando reanuden sus actividades, deberán obedecer una serie de medidas de prevención, como tener barbijos para todos, tomar diariamente la temperatura de los empleados, usar guantes y lentes de protección e higienizar profundamente la zona de trabajo.
Si los negocios en China no reanudan pronto su producción los fabricantes globales que dependen de insumos chinos deberían buscar otras fuentes de aprovisionamiento. Varios cálculos de expertos estiman que esa desaceleración de la producción produce un daño más grave que el arancel de 10% aplicado por Estados Unidos a las importaciones chinas.