La DGI tras pequeños y medianos contribuyentes
En seis meses podrá vigilar en tiempo real el pago de los impuestos .Quien se atrase en una cuota podrá ser intimado en menos de 24 horas . El sistema no alcanza a autónomos y monotributistas.
La Administración Federal de Ingresos Públicos está ensayando un sistema que intensificará los controles sobre un millón de contribuyentes medianos y chicos.
Serán fiscalizados en tiempo real por el sistema informático llamado “Dos mil”, que actualmente se aplica sólo a 226.000 grandes contribuyentes.
Esta medida forma parte de la estrategia de la Dirección General Impositiva (DGI), que puso en marcha un llamado “plan de derrame hacia los más chicos”, que consiste en ampliar progresivamente el universo de inscriptos sobre los cuales aplicará herramientas de última generación para combatir la evasión.
El sistema “Dos mil” le permite a la DGI tener un monitoreo permanente de los contribuyentes, con información al instante sobre su comportamiento de pagos y las fechas en que debe presentar las declaraciones juradas.
A partir de su aplicación a los contribuyentes de menor cuantía, un millón de personas físicas y empresas soportarán un control directo sobre los movimientos de sus cuentas corrientes.
En caso de morosidad se les podrá enviar una intimación automáticamente, la misma noche que se compruebe la falta de una presentación de declaración jurada o la omisión de un pago.
Con la incorporación de los contribuyentes medianos y pequeños al sistema antes descripto, sólo quedarían afuera del control informático los monotributistas y los trabajadores autónomos.
La Administración Federal de Ingresos Públicos está ensayando un sistema que intensificará los controles sobre un millón de contribuyentes medianos y chicos.
Serán fiscalizados en tiempo real por el sistema informático llamado “Dos mil”, que actualmente se aplica sólo a 226.000 grandes contribuyentes.
Esta medida forma parte de la estrategia de la Dirección General Impositiva (DGI), que puso en marcha un llamado “plan de derrame hacia los más chicos”, que consiste en ampliar progresivamente el universo de inscriptos sobre los cuales aplicará herramientas de última generación para combatir la evasión.
El sistema “Dos mil” le permite a la DGI tener un monitoreo permanente de los contribuyentes, con información al instante sobre su comportamiento de pagos y las fechas en que debe presentar las declaraciones juradas.
A partir de su aplicación a los contribuyentes de menor cuantía, un millón de personas físicas y empresas soportarán un control directo sobre los movimientos de sus cuentas corrientes.
En caso de morosidad se les podrá enviar una intimación automáticamente, la misma noche que se compruebe la falta de una presentación de declaración jurada o la omisión de un pago.
Con la incorporación de los contribuyentes medianos y pequeños al sistema antes descripto, sólo quedarían afuera del control informático los monotributistas y los trabajadores autónomos.
