De acuerdo a un estudio que realizó la consultora Gallup para el diario La Nación, la crisis económica obligó a la mayoría de los argentinos a reducir sus gastos, desde los más superfluos hasta los más esenciales, durante el último lustro.
Entre los rubros que más han sufrido los recortes de la crisis, se encuentran la indumentaria y el calzado ( 77% de los entrevistados aseguró que redujo el gasto en ropa y zapatos), 66% de la muestra decidió disminuir las salidas por esparcimiento y una porción igual dijo que desembolsa menos dinero en productos de higiene personal.
Ni siquiera la satisfacción de las necesidades primarias quedó al margen de la reducción de gastos; según el informe una de cada dos personas consultadas achicó la compra de alimentos.
Este ajuste castigó más a la clase baja, donde 60% desembolsa menos que hace cinco años en comestibles.
En esta franja social, también se concentran los individuos que gastan menos en ropa y en calzado ( 82%) y en artículos de higiene (70%).
Pero el ajuste de la economía familiar no termina ahí; 18% de la gente consultada confió que cambió su cobertura médica por otra más barata o por una pública y, en 11% de los casos, se admitió que los hijos debieron pasarse a colegios privados con aranceles menores o a estatales.
La clase media resultó la más perjudicada en el momento de abandonar planes de salud para poder ahorrar unos pesos: el porcentaje asciende a 24% entre sus miembros, contra 18% promedio.
El ajuste parece haber sido más contundente durante el último año; en esos doce meses, y de acuerdo con otra investigación que acaba de concluir la Sociedad de Estudios Laborales, 72% de las familias comenzó a consumir alimentos de marcas más baratas y 50 % dejó de adquirir algunos productos alimenticios.
En tanto, 83% redujo el desembolso en entretenimientos, 25% canceló seguros médicos y 13% transfirió a los hijos a escuelas públicas en el mismo período.
Según este informe, 20% de los hogares se endeudó para cubrir sus gastos básicos y otro 45% los restringió para no endeudarse.
De acuerdo a un estudio que realizó la consultora Gallup para el diario La Nación, la crisis económica obligó a la mayoría de los argentinos a reducir sus gastos, desde los más superfluos hasta los más esenciales, durante el último lustro.
Entre los rubros que más han sufrido los recortes de la crisis, se encuentran la indumentaria y el calzado ( 77% de los entrevistados aseguró que redujo el gasto en ropa y zapatos), 66% de la muestra decidió disminuir las salidas por esparcimiento y una porción igual dijo que desembolsa menos dinero en productos de higiene personal.
Ni siquiera la satisfacción de las necesidades primarias quedó al margen de la reducción de gastos; según el informe una de cada dos personas consultadas achicó la compra de alimentos.
Este ajuste castigó más a la clase baja, donde 60% desembolsa menos que hace cinco años en comestibles.
En esta franja social, también se concentran los individuos que gastan menos en ropa y en calzado ( 82%) y en artículos de higiene (70%).
Pero el ajuste de la economía familiar no termina ahí; 18% de la gente consultada confió que cambió su cobertura médica por otra más barata o por una pública y, en 11% de los casos, se admitió que los hijos debieron pasarse a colegios privados con aranceles menores o a estatales.
La clase media resultó la más perjudicada en el momento de abandonar planes de salud para poder ahorrar unos pesos: el porcentaje asciende a 24% entre sus miembros, contra 18% promedio.
El ajuste parece haber sido más contundente durante el último año; en esos doce meses, y de acuerdo con otra investigación que acaba de concluir la Sociedad de Estudios Laborales, 72% de las familias comenzó a consumir alimentos de marcas más baratas y 50 % dejó de adquirir algunos productos alimenticios.
En tanto, 83% redujo el desembolso en entretenimientos, 25% canceló seguros médicos y 13% transfirió a los hijos a escuelas públicas en el mismo período.
Según este informe, 20% de los hogares se endeudó para cubrir sus gastos básicos y otro 45% los restringió para no endeudarse.