La autocrítica kirchnerista transformará en tarifas subsidios a adeptos que no los correspondieron y a opositores

Kirchner dará un mediático paso al costado y Cristina generalizará las asignaciones familiares, eximirá a una parte de la plantilla salarial de tributar ganancias y hará regresar las jubilaciones al 82 % móvil. Y cambiará subsidios a la energía por tarifas a cargo de los usuarios.

19 julio, 2008

<p>Por estas horas, si en alguna autocr&iacute;tica ha pensado el gobierno, no es en la que reclama la mayor&iacute;a del pa&iacute;s, a cuyo coro se ha sumado, con atrasado sentido de la oportunidad, el gobernador bonaerense Daniel Scioli: &iquest;para qu&eacute; destinar una tajada tan grande del gasto p&uacute;blico, como son los subsidios, a claros opositores, como la clase media y alta?</p>
<p>El combustible durante mucho tiempo congelado, lo mismo que las tarifas de luz, gas, los peajes y hasta alimentos de consumo de los pudientes mejoraron el ingreso de automovilistas a quienes conviene viajar solos que tomar transporte p&uacute;blico, usuarios Premium de las 4 x 4, residentes de barrios exclusivos y hasta al club del &quot;lomo a la pimienta&quot;, defendido por el secretario de Comercio a trav&eacute;s de los acuerdos de precios.</p>
<p>Hasta d&oacute;nde cal&oacute; hondo esa decepci&oacute;n se develar&aacute; en breve, una vez que el ministro de Econom&iacute;a, Carlos Fern&aacute;ndez, haya terminado con los n&uacute;meros trazados para los distintos escenarios posibles por venir. </p>
<p>La prioridad pol&iacute;tica, que evidentemente no comulga con la fiscal, ser&aacute; extender las asignaciones familiares a toda la plantilla de remuneraciones que quede dentro del m&iacute;nimo no imponible del impuesto a las ganancias, una vez que se haya elevado, y adem&aacute;s ajustar las jubilaciones de acuerdo con una tabla creciente que las lleve al 82 % m&oacute;vil, tal como dictamina el fallo del a&ntilde;o pasado de la Corte Suprema.</p>
<p>Los m&aacute;s y los menos que el callado titular del Palacio de Hacienda esboza en planillas Excel que van y vienen a la quinta de Olivos son como una frazada corta que: o deposita en una irritativa reforma del impuesto a las ganancias el refuerzo de las entradas o combina subsidios con retoques en tarifas de servicios p&uacute;blicos para atenuar los gastos.</p>
<p>El problema para Fern&aacute;ndez es que no existe un esquema financiero que acompa&ntilde;e este replanteo fiscal, ya sin los $ 4.000 millones adicionales que iban a representar las retenciones derogadas. </p>
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<p>Cerradas las puertas del Club de París mientras el FMI no acepte ser "puenteado" por el gobierno argentino y éste no deje de meter mano en las estadísticas públicas, los créditos multinacionales en condiciones más blandas que los comerciales continuarán vedados. Y salvo que Hugo Chávez pueda seguir comprando bonos por encima de los más de US$ 10.000 millones que lleva acumulados, no se ve fuente alternativa alguna de financiamiento.</p><p>Ahí se le agota la imaginación al Fernández económico. Y precisamente ésta puede ser la argumentación de su desplazamiento del cargo hacia una tarea más técnica y adecuada a su perfil.   </p><p>Pero hasta que se resuelva la ecuación fiscal, el paso que viene es la transformación de parte de los subsidios en tarifas, o sea, que habrá gastos fiscales que se transfieran a la órbita de los usuarios. El Cronista especula con un rebalanceo tarifario, con alzas del 17 al 27 % del gas (recayendo principalmente en el segmento mayorista) y 20 % en por lo menos la mitad de la demanda de electricidad, donde entrarán también los consumos superiores a los 900 kw por bimestre. Se espera asimismo una flexibilización en el esquema de precios vigente para el gasoil y luego vendría el transporte: colectivos, micros, trenes y subtes.</p><p>Los recaudos no responden únicamente al impacto que estas medidas podrían tener en el índice de precios, sino a la necesaria reformulación de la política de subsidios aplicada hasta ahora. De hecho era utilizada para premiar y castigar en el sistema de alianzas económicas gestado durante la presidencia de Néstor Kirchner, y cuyos más conspicuos ejecutores son el ministro de Planificación, Julio de Vido, y el secretario de Transporte, Ricardo Jaime.</p><p>Ambos funcionarios, en el ojo de la tormenta de un eventual cambio total del gabinete que la oposición quiere imponerle a la presidenta, son el pulmotor del proyecto de poder kirchnerista, si bien golpeado por la derrota legislativa, con suficiente aire para intentar rehacerse antes del comicio venidero, dentro de un año largo.</p><p>Jaime pilotea el que apuestan a que será un gran negocio que le hará sumar muchos puntos al gobierno, si sale como piensan: la nacionalización de Aerolíneas Argentinas. El proyecto que la convalida ya salió para la bicameral del Congreso, por más que en el impasse de dos meses abierto de común acuerdo con Marsans reste definir nada menos que la deuda, primero, y luego el precio. Pero hay un tercer elemento que desde hace rato el sindicato de pilotos y el de técnicos viene meneando: el grupo español no puede explicar qué hizo con la transferencia que le hiciera el SEPI para compensar el incumplimiento de Iberia a los requisitos de la privatización argentina y la representación gremial  lo ha demandado por vaciamiento. </p><p>APLA y APTA han venido sosteniendo (y Jaime acompañó sin manifestaciones públicas) que los españoles terminarían entregando las llaves de Aerolíneas sin llevarse ni un dólar y en esa conclusión basaron toda la acción gremial, rayana con el boicot. Es obvio que estará latente en la negociación que viene.</p><p>De todos modos, la Tesorería tuvo que desembolsar $ 50 millones para que la compañía siga volando mientras dura el proceso de traspaso y el mes que viene seguramente tendrá que integrar otro tanto, como mínimo.</p><p>Ya sin tren bala a ojos vista, Jaime deposita su futuro dentro del gabinete en el resultado de la nacionalización de Aerolíneas.</p><p> </p>

<p><strong>El eje rural</strong></p><p>Se espera que un hombre bastante cercano al secretario de Transporte y al director de la ONCCA, Ricardo Echegaray, Carlos Cheppi, mantenga por un tiempo ocupadas a las entidades de productores, al coparticiparlas de un proyecto de 33 puntos hasta el 2015, en el que propone aumentar en 55% la producción de granos, 48% la láctea, 42% la cárnica, 100% la hortícola y 50% la frutal.</p><p>Este ingeniero agrónomo de 53 años trabaja desde hace 20 años en el INTA, del que terminó siendo titular, y la idea que llevó a la quinta de Olivos en estos días consiste en apuntar a una "redistribución intrasectorial de la renta agropecuaria, para apoyar a los productores que no pueden competir por falta de escala y para desarrollar a los sectores con menores ventajas competitivas".</p><p>Como en el ajedrez, la Casa Rosada abrió la nueva partida con el reemplazo del titular de Agricultura, epicentro del conflicto con el campo, no por lo que haya hecho o dejado de hacer Javier de Urquiza en particular, sino por el estallido sectorial. </p><p>La presencia del flamante secretario de Agricultura servirá para reencauzar la política agropecuaria nacional utilizando distintos canales de diálogo con los productores, como el Consejo Federal Agropecuario, y… finalmente coronarla con un esquema de retenciones móviles, aunque de determinación anual y consensuada con las entidades del sector.</p><p>Cheppi se pronunció en el Senado a favor de una ley de arrendamientos rurales que permita al Estado defender el suelo de prácticas depredatorias, como sucede con la soja, que surgen de la naturaleza misma de la renta, la cual deja la fertilidad a expensas del afán de lucro de sus explotadores esporádicos, como los que arriendan en muchos casos en sociedad con pooles de siembra.</p><p>El nuevo funcionario es de la idea que los commodities seguirán aumentando en los próximos años y que, al igual que Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, el gobierno deberá tornar más fuerte su intervención.  </p><p>Si las evaluaciones de la pareja presidencial se cumplieran, la mesa de enlace debería ir abandonando el sitio estelar en el escenario mediático, condición sine qua non para que en torno suyo no siga avanzando la formación de los núcleos políticos opositores.</p><p>La especulación en la quinta de Olivos es que, corridos del foro los protagonistas más encarnizados de la batalla que mantuviera en vilo al país durante cuatro meses y medio (sin contar el conflicto lechero y triguero del verano), como el ex presidente Néstor Kirchner y el líder de la protesta rural, Alfredo de Angeli, se les dificultará a los contrincantes políticos, como Elisa Carrió en el arco opositor y Eduardo Duhalde-Mario das Neves, dentro del PJ, el entramado de adhesiones para enfrentar el liderazgo que aún detentan los Kirchner y que se pondrá a prueba en las elecciones del 2009.</p><p> </p>

<p>Depositan la esperanza de que el Acuerdo del Bicentenario pendiente de implementación permita recobrar la iniciativa resignada en estas reyertas.</p><p>Digestión intestina</p><p>Demacrada, soliviantada, la presidenta Cristina Kirchner arrancó desde hoy sin movilizaciones agropecuarias que la enerven y desdibujen por el protagonismo que en las riñas políticas suele cobrar su esposo y antecesor, Néstor Kirchner.</p><p>El matrimonio digirió largamente en Olivos el traspié legislativo por las retenciones móviles y decidió monitorear la recomposición de fuerzas alrededor sin apresurar respuestas a la crisis desatada en la coalición oficialista. Una primera impresión: la aparente fragilidad en que quedó podría ser aprovechada como fortaleza, al obligar a los "vencedores" a manejarse con pies de plomo para no desestabilizar al gobierno de Cristina Kirchner.</p><p>Hasta se cree que mascullaron la ira contra el vicepresidente Julio Cobos pero lo "dejarán correr". El mendocino salió del letargo institucional y ganó un inmenso prestigio entre la ciudadanía que no comulga con el gobierno nacional, pero su rebeldía no tiene inserción institucional por el momento. </p><p>Las burbujas refrescantes que representaron su "no" del desempate son vistas como el efecto de las pastillas efervescentes en un vaso, que alborotan el agua hasta que se diluyen en ella, si bien le imprimen su sabor.</p><p>La indiferencia institucional de la Casa Rosada -infieren sus conductores- evitará convertirlo en un mártir y resolverle el dilema de cómo traducir en el corto plazo el capital de imagen cosechado en un poder político concreto. Algo parecido razonan respecto de De Angeli.</p><p>Devuelta a la desdibujada figura presidencial, Cristina Kirchner tiene por delante el desafío de continuar con la impronta de la sociedad política-conyugal, lo cual implica a la vez resistir las presiones para "echarlo" de Olivos y cortarle el contacto cotidiano con el jefe de Gabinete, sea éste Alberto Fernández o Florencio Randazzo, si se decidiera a ir más a fondo en la recomposición gubernamental y reemplazarlo.</p><p>En todo caso, la pieza a entregar antes, ya sacrificada la del ex compañero de estudios de Kirchner, De Urquiza, sería la de Guillermo Moreno, cuyo valor como prenda política viene siendo inflado hasta por los mismos voceros del gobierno. La intención es convertir al secretario de Comercio en la línea de corte de la sangría, aunque de paso significaría un alivio íntimo para la primera mandataria, quien jamás lo digirió, pero lo aceptaba por considerarlo honesto.</p><p>En capilla, si bien por otra vía, está el flamante secretario general de la CGT, Hugo Moyano, otro de los derrotados en la movilización callejera, ya que ni con el refuerzo de los piqueteros y "clientes" de los planes sociales del conurbano logró que el sindicalismo copara la Plaza de los dos Congresos.</p><p>Del otro lado de la avenida Santa Fe, como contrapartida, estaba su nuevo contrincante, Luis Barrionuevo, diferenciándose. La duda que mortifica al cenáculo oficial es: si recién convalidado al frente de la CGT el camionero logró nutrir la marcha sólo con su gremio ¿cómo hará cuando se vengan a las barbas del gobierno los sindicatos que ya anunciaron que reclamarán por la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, erosionados por una inflación real que no figura en el INdEC de Moreno?<br /></p>

<p>Moyano no pudo con los cortes de ruta de los productores autoconvocados, no reflejó la unidad sindical en las movilizaciones, los desmanes de su hijo Facundo en los peajes echaron a la justicia en contra y encima ahora aparecen incipientes cuestionamientos desde las organizaciones de derechos humanos por el cargo gremial que desempeñara durante la dictadura militar.</p>
<p>Cristina quiere que "ya" le den la personería gremial a Hugo Yalsky, de la Central de Trabajadores Argentinos, para incorporarlo formalmente a las huestes oficiales. Moyano venía deteniendo ese blanqueo. La bendición al ex docente representaría el réquiem para el ministro Carlos Tomada, otro de los candidatos a emigrar en cuanto el sillón de Rivadavia se reponga del cimbronazo.</p>
<p>La otra pata que flaqueó en la disputa callejera con las entidades del campo fue la clientelista. Luis D´Elía, Emilio Pérsico, Raúl Depetris le tomaron el gustito a la cámara de televisión y prefirieron mostrarse como actores en el show montado, antes que movilizar efectivamente a los beneficiarios de los planes sociales que ellos administran.</p>
<p>Las matemáticas kirchneristas registraban más de un millón de receptores de planes trabajar y otro tanto de jubilaciones mínimas concedidas sin aportes. ¿Dónde estaba ese potencial en las marchas, si es cierto que los punteros fijaban la obligación de asistir a las concentraciones a cambio? Salvo esporádicas y ampulosas trompadas de D´Elía o de la custodia de Depetris "para la televisión", no se los sintió para nada en la calle. </p>
<p>Es sugestivo que D´Elía haya sido mostrado en una faceta bonachona durante el programa "Argentinos por su nombre", de canal 13, cuando el dirigente de La Matanza se había estado declarando enemigo acérrimo del grupo Clarín y ¿era? una de las puntas de lanza para el desmantelamiento del holding a través de una ley de radiodifusión en barbecho. Hoy la imagen televisiva de D´ Elía intenta ser equiparada con la del bailantero "La Tota" Santillán, quien progresivamente fue mutado hacia un personaje "tierno y seductor".</p>
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