Köhler instó a la Argentina a acelerar las reformas estructurales
"El trabajo del nuevo gobierno sobre la agenda de reformas estructurales necesita ser acelerado en el período venidero", indicó Köhler, después de que el FMI anunciara la aprobación de la tercera revisión del acuerdo con la Argetina.
Entre las tareas pendientes destacó “la reestructuración de la
banca, la reforma tributaria y de la relación con las provincias
para lograr que las finanzas públicas sean sustentables, un marco
para el ajuste de las tarifas de servicios públicos y más esfuerzo
para otorgar certeza legal y respeto para los derechos de los
acreedores”.
“Las perspectivas de mediano plazo dependerán de manera crítica
de la reestructuración de la deuda pública. Es importante que el
proceso negociador con los acreedores privados siga avanzando de
manera decisiva”, añadió Köhler.
No obstante, el jefe del FMI expresó su satisfacción por el
desempeño de la política fiscal argentina, ya que, según dijo, “ha
sido superior a las metas previstas y porque hay espacio para
exceder la meta de superávit primario (sin contar intereses de la
deuda) para 2003”.
“El reciente desempeño macroeconómico de Argentina continuó
siendo favorable. La confianza del consumidor ha subido, la
inflación ha declinado más, los indicadores de los mercados
financieros se han fortalecido y la recuperación económica ha sido
alentadora”, afirmó.
El director gerente del Fondo dijo que “las autoridades están
comprometidas a mantener la disciplina fiscal, y han realizado
importantes reformas de administración de impuestos que aliviarán
la transición a los mayores ahorros fiscales que serán requeridos
a mediano plazo para restaurar la solvencia a las finanzas
públicas”.
Y advirtió, sin embargo, que las autoridades “deben permanecer
vigilantes para mantener la inflación en los niveles inferiores de
un solo dígito”.
“Dada la ausencia de presiones inflacionistas, la continuación
cauta de una expansión de la base monetaria parece apropiada”,
consideró.
La revisión aprobada por el FMI corresponde al acuerdo de corto
plazo firmado con el FMI en enero, que vence el 31 de agosto, que
postergó pagos de los organismos multilaterales de crédito por
11.000 millones de dólares.
El Gobierno pretende cerrar un nuevo acuerdo a tres años con el
FMI antes del 9 de setiembre, cuando debe hacer frente a un
vencimiento de 2.880 millones de dólares con la institución.
“El FMI da la bienvenida al deseo de las autoridades para un
fuerte acuerdo sucesor de mediano plazo que apoyaría un mayor
crecimiento sostenible y aseguraría la solvencia de las finanzas
públicas”, finalizó Köhler, en el comunicado.
Entre las tareas pendientes destacó “la reestructuración de la
banca, la reforma tributaria y de la relación con las provincias
para lograr que las finanzas públicas sean sustentables, un marco
para el ajuste de las tarifas de servicios públicos y más esfuerzo
para otorgar certeza legal y respeto para los derechos de los
acreedores”.
“Las perspectivas de mediano plazo dependerán de manera crítica
de la reestructuración de la deuda pública. Es importante que el
proceso negociador con los acreedores privados siga avanzando de
manera decisiva”, añadió Köhler.
No obstante, el jefe del FMI expresó su satisfacción por el
desempeño de la política fiscal argentina, ya que, según dijo, “ha
sido superior a las metas previstas y porque hay espacio para
exceder la meta de superávit primario (sin contar intereses de la
deuda) para 2003”.
“El reciente desempeño macroeconómico de Argentina continuó
siendo favorable. La confianza del consumidor ha subido, la
inflación ha declinado más, los indicadores de los mercados
financieros se han fortalecido y la recuperación económica ha sido
alentadora”, afirmó.
El director gerente del Fondo dijo que “las autoridades están
comprometidas a mantener la disciplina fiscal, y han realizado
importantes reformas de administración de impuestos que aliviarán
la transición a los mayores ahorros fiscales que serán requeridos
a mediano plazo para restaurar la solvencia a las finanzas
públicas”.
Y advirtió, sin embargo, que las autoridades “deben permanecer
vigilantes para mantener la inflación en los niveles inferiores de
un solo dígito”.
“Dada la ausencia de presiones inflacionistas, la continuación
cauta de una expansión de la base monetaria parece apropiada”,
consideró.
La revisión aprobada por el FMI corresponde al acuerdo de corto
plazo firmado con el FMI en enero, que vence el 31 de agosto, que
postergó pagos de los organismos multilaterales de crédito por
11.000 millones de dólares.
El Gobierno pretende cerrar un nuevo acuerdo a tres años con el
FMI antes del 9 de setiembre, cuando debe hacer frente a un
vencimiento de 2.880 millones de dólares con la institución.
“El FMI da la bienvenida al deseo de las autoridades para un
fuerte acuerdo sucesor de mediano plazo que apoyaría un mayor
crecimiento sostenible y aseguraría la solvencia de las finanzas
públicas”, finalizó Köhler, en el comunicado.
