Kirchner y Lula avanzaron en la creación de un Parlamento regional

Los presidentes de la Argentina y de Brasil acordaron impulsarlo en forma conjunta en lo que representó una fuerte señal política de apoyo al fortalecimiento del Mercosur.

12 junio, 2003

En su primer viaje al exterior como presidente, Kirchner
ratificó así su apoyo al Mercosur -antes que al ALCA impulsado por
los Estados Unidos- y visitó a Lula para apoyar al mandatario
brasileño con su idea de que la integración regional debe ser
política antes que económica.

Por eso, según consignó la agencia de noticias francesa AFP,
Lula dijo al término del encuentro con Kirchner que la Argentina y
Brasil avanzaron notablemente en las negociaciones “para la
creación, en un plazo relativamente breve, del Parlamento del
Mercosur”.

“No se hace integración sin rutas, sin vías férreas ni puentes.
Pero tampoco se hace integración sin la voluntad política de los
países”, remarcó Lula.

El encuentro entre Kirchner y Lula se llevó a cabo en el
Palacio de la Alborada, la residencia presidencial de Brasil,
ubicada en las afueras de Brasilia.

Allí, Lula y Kirchner estuvieron reunidos a solas durante más
de una hora y luego salieron a los jardines de la residencia para
hablar con la prensa.

Antes, como muestra de amistad, Lula obsequió a Kirchner un
cuadro del pintor brasileño Galeano y el presidente argentino le
devolvió la gentileza al entregarle al mandatario vecino una
camiseta de Racing Club, equipo del que es hincha.

En la comitiva argentina estuvieron la primera dama, Cristina
Fernández de Kirchner; el canciller Rafael Bielsa; el
vicecanciller Martín Redrado; el ministro de Economía, Roberto
Lavagna; y el designado embajador argentino en Brasil, Juan Pablo
Lohlé.

Kirchner había llegado a Brasilia a bordo del avión
presidencial Tango 01, en el que también viajó el gobernador de
Córdoba, José Manuel De la Sota, a quien el Presidente invitó
especialmente para que lo acompañara cuando el domingo pasado lo
llamó con motivo de su triunfo en las elecciones provinciales.

El Presidente sumó también a un grupo de legisladores
nacionales: los senadores Ricardo Gómez Diez y Guillermo Genefes,
y los diputados Julio Solanas, Leopoldo Moreau y Alicia Castro.

Lohlé ratificó la intención del Gobierno de Kirchner de generar
una “instancia para resolver conclictos” con la administración de
Brasil, que signifique el funcionamiento de un sólido “andamiaje
jurídico y político”.

El funcionario destacó que más allá del “intercambio de bienes,
productos y servicios” con Brasil, se busca avanzar en la creación
de instituciones que le den más estabilidad a las relaciones con
el Gobierno de Lula Da Silva.

En su primer viaje al exterior como presidente, Kirchner
ratificó así su apoyo al Mercosur -antes que al ALCA impulsado por
los Estados Unidos- y visitó a Lula para apoyar al mandatario
brasileño con su idea de que la integración regional debe ser
política antes que económica.

Por eso, según consignó la agencia de noticias francesa AFP,
Lula dijo al término del encuentro con Kirchner que la Argentina y
Brasil avanzaron notablemente en las negociaciones “para la
creación, en un plazo relativamente breve, del Parlamento del
Mercosur”.

“No se hace integración sin rutas, sin vías férreas ni puentes.
Pero tampoco se hace integración sin la voluntad política de los
países”, remarcó Lula.

El encuentro entre Kirchner y Lula se llevó a cabo en el
Palacio de la Alborada, la residencia presidencial de Brasil,
ubicada en las afueras de Brasilia.

Allí, Lula y Kirchner estuvieron reunidos a solas durante más
de una hora y luego salieron a los jardines de la residencia para
hablar con la prensa.

Antes, como muestra de amistad, Lula obsequió a Kirchner un
cuadro del pintor brasileño Galeano y el presidente argentino le
devolvió la gentileza al entregarle al mandatario vecino una
camiseta de Racing Club, equipo del que es hincha.

En la comitiva argentina estuvieron la primera dama, Cristina
Fernández de Kirchner; el canciller Rafael Bielsa; el
vicecanciller Martín Redrado; el ministro de Economía, Roberto
Lavagna; y el designado embajador argentino en Brasil, Juan Pablo
Lohlé.

Kirchner había llegado a Brasilia a bordo del avión
presidencial Tango 01, en el que también viajó el gobernador de
Córdoba, José Manuel De la Sota, a quien el Presidente invitó
especialmente para que lo acompañara cuando el domingo pasado lo
llamó con motivo de su triunfo en las elecciones provinciales.

El Presidente sumó también a un grupo de legisladores
nacionales: los senadores Ricardo Gómez Diez y Guillermo Genefes,
y los diputados Julio Solanas, Leopoldo Moreau y Alicia Castro.

Lohlé ratificó la intención del Gobierno de Kirchner de generar
una “instancia para resolver conclictos” con la administración de
Brasil, que signifique el funcionamiento de un sólido “andamiaje
jurídico y político”.

El funcionario destacó que más allá del “intercambio de bienes,
productos y servicios” con Brasil, se busca avanzar en la creación
de instituciones que le den más estabilidad a las relaciones con
el Gobierno de Lula Da Silva.

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