Con el convenio Irán podrá elevar sus exportaciones de petróleo pese a las sanciones occidentales que ayudaron a convencer a Irán de poner fin a su programa nuclear. Según fuentes allegadas al proyecto ambos países estarían discutiendo los detaller finales de la operación. Fuentes de ambos países cercanas a las negociaciones han confirmado que están en discusión los detalles finales y que Moscú compraría —pese a su importante producción interna— hasta 500.000 barriles por día de petróleo iraní a cambio de equipos y bienes rusos.
Se desconoce si el acuerdo sería implementado antes que se finalice el pacto nuclear diseñado en Ginebra entre Irán y seis potencias mundiales. Tampoco se sabe cómo hará Moscú para justificar ante las otras potencias un intercambio que, al aliviar la presión económica sobre Teherán, podría poner en peligro las negociaciones nucleares. Las sanciones estadounidenses y europeas han recortado las exportaciones petroleras de Irán en más de la mitad en los últimos 18 meses, que ahora rozan el millón de barriles por día. Aunque Rusia, al contrario, no ha tomado medidas en contra Teherán aunque sea uno de los países involucrados en las negociaciones nucleares.
La mayor parte del petróleo iraní se exporta a Asia. China, su principal comprador, importó alrededor de 420.000 barriles por día en 2013. A diferencia de los otros compradores del petróleo de Irán, Pekín no ha reducido mucho sus compras, a pesar de los esfuerzos de Estados Unidos en ese sentido. Las presiones de Washington han sido más exitosas con otros compradores importantes de crudo iraní en Asia como Japón, Corea del Sur y India, que han drásticamente recortado sus importaciones. Turquía y Sudáfrica también han reducido o incluso eliminado sus importaciones.