Irak: otra vuelta de tuerca sobreBush en el senado
Mientras siguen las tensiones entre Gran Bretaña e Irán, la cámara alta ratificó marzo de 2008 como fecha final para evacuar Irak. Al unificar los proyectos de senadores y diputados, esto llevará al veto presidencial y duras batallas.
Como en el caso de los representantes, el cronograma de retirada forma parte del paquete presupuestario e implica bloquear fondos para gastos bélicos ulteriores en ese país y, quizás, Afganistán (donde los talibán y al-Qa’eda continúan ganando posiciones locales y santuarios en Pakistán).
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Por ahora, las decisiones parlamentarias se refieren al ejercicio 2006/7, que cierre el 30 de septiembre. Esto pone a George W.Bush en posición difícil: si veta la decisión de ambas cámaras, se queda sin el refuerzo de US$ 96.500 millones pedidos para el presente año fiscal. Además, si no negocia con la oposición, se le vendrá encima el segundo efecto de lo aprobado por ambas cámaras: congelación del presupuesto para 2007/8.
Por supuesto, el veto presidencial exigirá una mayoría absoluta (dos tercios) en las dos instancias. Sin embargo, el enfrentamiento subsiguiente debilitará aún más la posición de Bush, cuyo mandato termina en enero de 2009. De un lado, esta puja afecta la moral –ya bastante deteriorada- de las tropas en ambos escenarios de guerra. Del otro, veinte meses pasan pronto.
Eso explica que, alrededor de Bush, el vicepresidente Richard Cheney y Ehub Olmert (primer ministro israelí) aumente la tentación de forzar un choque armado entre Gran Bretaña e Irán, con el pretexto de los quince marinero presos. Semejante posibilidad le permitiría a Estados Unidos atacar directamente a Irán, según una teoría de Karl Rove y John Negroponte. Pero nadie sabe qué harían Saudiarabia y Egipto, comprometidos en un plan para Palestina.
En otro plano, la opinión pública norteamericana, británica e israelí rechaza esquemas apocalípticos. En el primer caso, el respaldo a la permanencia en Bagdad es inferior a 33% y el apoyo a Bush no sube de 28% . Atacando en el frente bélico, el judicial (el caso de los ocho fiscales despedidos y la situación insostenible del procurador general, Alberto Gonzalez) y el financiero –pasividad del gobierno ante la crisis hipotecaria-, los demócratas le harán la vida imposible a la Casa Blanca. En una clara señal de autismo, el jueves Rove, pastor evangélico, se fotografió de etiqueta bailando un “rap”.
Como en el caso de los representantes, el cronograma de retirada forma parte del paquete presupuestario e implica bloquear fondos para gastos bélicos ulteriores en ese país y, quizás, Afganistán (donde los talibán y al-Qa’eda continúan ganando posiciones locales y santuarios en Pakistán).
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Por ahora, las decisiones parlamentarias se refieren al ejercicio 2006/7, que cierre el 30 de septiembre. Esto pone a George W.Bush en posición difícil: si veta la decisión de ambas cámaras, se queda sin el refuerzo de US$ 96.500 millones pedidos para el presente año fiscal. Además, si no negocia con la oposición, se le vendrá encima el segundo efecto de lo aprobado por ambas cámaras: congelación del presupuesto para 2007/8.
Por supuesto, el veto presidencial exigirá una mayoría absoluta (dos tercios) en las dos instancias. Sin embargo, el enfrentamiento subsiguiente debilitará aún más la posición de Bush, cuyo mandato termina en enero de 2009. De un lado, esta puja afecta la moral –ya bastante deteriorada- de las tropas en ambos escenarios de guerra. Del otro, veinte meses pasan pronto.
Eso explica que, alrededor de Bush, el vicepresidente Richard Cheney y Ehub Olmert (primer ministro israelí) aumente la tentación de forzar un choque armado entre Gran Bretaña e Irán, con el pretexto de los quince marinero presos. Semejante posibilidad le permitiría a Estados Unidos atacar directamente a Irán, según una teoría de Karl Rove y John Negroponte. Pero nadie sabe qué harían Saudiarabia y Egipto, comprometidos en un plan para Palestina.
En otro plano, la opinión pública norteamericana, británica e israelí rechaza esquemas apocalípticos. En el primer caso, el respaldo a la permanencia en Bagdad es inferior a 33% y el apoyo a Bush no sube de 28% . Atacando en el frente bélico, el judicial (el caso de los ocho fiscales despedidos y la situación insostenible del procurador general, Alberto Gonzalez) y el financiero –pasividad del gobierno ante la crisis hipotecaria-, los demócratas le harán la vida imposible a la Casa Blanca. En una clara señal de autismo, el jueves Rove, pastor evangélico, se fotografió de etiqueta bailando un “rap”.
