En la edición de diciembre del IEM, Juan José Llach, profesor emérito del IAE Business School, analiza el contexto económico internacional, afectado fuertemente por la crisis sanitaria: “De persistir la inflación en EE.UU. en valores similares a 0.6%, la Reserva Federal (RF) se verá obligada a acelerar el tapering (menores compras de bonos del Tesoro, igual a menor emisión monetaria), y también a anticipar las subas de tasas en la próxima reunión de la Fed (14 y 15 de diciembre)”. Además, Llach remarca que acecha una importante deuda global, pública y privada que supera, por primera vez, el 350% del PIB mundial.
Eduardo Fracchia, director del Área Economía del IAE, analiza el panorama interno y la economía: “La economía argentina no está en una crisis terminal, sino que está dando vueltas sin poder salir, en una rotonda de estancamiento desde 2012. Argentina debe llegar al 2023, la clave es evitar una crisis que empuje 10 puntos más la pobreza, la cual ya está en el 45%. En esto es clave que el presidente se reinvente, ya que hasta hoy está sin una estrategia clara”. A su vez, Fracchia considera que la inflación en el 2022 puede alcanzar el 75% y trepar aún más si la devaluación inevitable en el próximo semestre se descontrola.
Por su parte, Agustín Usandizaga, presidente de la Cámara Empresaria de Tandil y de Suma Inversiones, observa: “Luego de un acuerdo con el FMI Argentina estará a tiempo de instrumentar un programa creíble, consistente y lograr generar las condiciones necesarias para ir abriendo la posibilidad de volver a los mercados de crédito en los próximos años”. Y añade: “Lograr comprimir los rendimientos al 10 % llevará un tiempo de generación de credibilidad consistentemente y algunas reformas, y volver a tasas de mercado del 7 % como paga Bolivia actualmente y nuestro país conseguía hace algunos años. Seguramente tendrá que traer aparejados cambios más estructurales para recuperar el crecimiento perdido