(EFE).- El centro de Lima quedó convertido hoy (viernes 28) en escenario de una violenta batalla entre manifestantes y policías, con decenas de heridos y varios edificios destrozados, mientras Alberto Fujimori juraba el cargo de Presidente de la República en el Parlamento.
El Palacio de Justicia, un edificio del Poder Judicial y la sede del Jurado Nacional de Elecciones fueron saqueados e incendiados por los manifestantes, que se oponen a que Fujimori ejerza un tercer mandato presidencial consecutivo.
Los enfrentamientos comenzaron a primeras horas de la mañana, cuando miles de personas convocadas por la oposición a Fujimori fueron violentamente dispersadas por la policía.
Las fuerzas antidisturbios comenzaron a disparar bombas lacrimógenas y a lanzar chorros de agua desde tanquetas contra el primer grupo de manifestantes que intentó emprender camino hacia el Congreso.
Alejandro Toledo, quién fue el candidato opositor a Fujimori en la última elección, remarcó en todo momento que la manifestación era pacífica, pero también repitió varias veces que el presidente iba a tener que jurar el cargo “en algún lugar escondido”.
Mientras policías y manifestantes se enfrentaban en la calle, Fujimori juraba su cargo en un máximo tono de voz para vencer las protestas a gritos de los congresistas de la oposición, que abandonaron el recinto parlamentario.
(EFE).- El centro de Lima quedó convertido hoy (viernes 28) en escenario de una violenta batalla entre manifestantes y policías, con decenas de heridos y varios edificios destrozados, mientras Alberto Fujimori juraba el cargo de Presidente de la República en el Parlamento.
El Palacio de Justicia, un edificio del Poder Judicial y la sede del Jurado Nacional de Elecciones fueron saqueados e incendiados por los manifestantes, que se oponen a que Fujimori ejerza un tercer mandato presidencial consecutivo.
Los enfrentamientos comenzaron a primeras horas de la mañana, cuando miles de personas convocadas por la oposición a Fujimori fueron violentamente dispersadas por la policía.
Las fuerzas antidisturbios comenzaron a disparar bombas lacrimógenas y a lanzar chorros de agua desde tanquetas contra el primer grupo de manifestantes que intentó emprender camino hacia el Congreso.
Alejandro Toledo, quién fue el candidato opositor a Fujimori en la última elección, remarcó en todo momento que la manifestación era pacífica, pero también repitió varias veces que el presidente iba a tener que jurar el cargo “en algún lugar escondido”.
Mientras policías y manifestantes se enfrentaban en la calle, Fujimori juraba su cargo en un máximo tono de voz para vencer las protestas a gritos de los congresistas de la oposición, que abandonaron el recinto parlamentario.