Importante caída del déficit provincial
Durante el 2000, las provincias redujeron, en 30% su nivel de rojo, que se ubicó en $ 3.300 millones. Para este año se espera una nueva baja estimada en 20%. El Gobierno pretende que las provincias estén equilibradas en el 2005.
El subsecretario de Relaciones con las Provincias, Oscar Cetrángelo, anunció que el déficit fiscal de las provincias registró, durante el año pasado, una drástica reducción estimada en 30%.
Hablando en cifras globales, el rojo provincial se ubicó en $ 3.300 millones; para este año, se estima que esta cifra volverá a bajar alrededor de 20%, ubicándose en $ 2.700 millones.
Cetrángolo, aseguró que parte de este logró se debe a la labor de asistencia y coordinación de la política fiscal que el gobierno nacional trabajó las provincias que estaban más complicadas financieramente.
En estos casos, señaló el funcionario, la reducción del déficit fue del doble y, por ello, ninguna provincia esté al borde del default.
El análisis que el subsecretario del área realiza de esta reducción del déficit provincial hace hincapié en un ordenamiento de las cuentas debido a que, salvo en las provincias patagónicas, no se registraron mejoras en los ingresos locales.
” Las provincias venían de años de fuerte descontrol fiscal—señaló Cetrángelo— y 2000 fue como una vuelta a la sensatez, en algunos casos por decisiones autónomas y en otros por la obligación de hacerlo ante la imposibilidad de seguir financiando ese déficit”.
El funcionario destacó el ” esfuerzo fantástico” realizado por Tucumán, Catamarca y Tierra del Fuego.
Como objetivo a mediano plazo, el Gobierno se plantea que las provincias lleguen al equilibrio fiscal en el 2005; “Con ese punto de partida se incorporó al compromiso firmado en noviembre una voluntad de tener un acuerdo en 120 días (el plazo se cumple el 17 de marzo)sobre armonización tributaria”, señaló el subsecretario.
Para lograr este objetivo ya se han realizado reuniones con los equipos técnicos de Buenos Aires, Capital, Santa Fe, Córdoba y Mendoza.
El Gobierno pretende reducir al mínimo el Impuesto a los Sellos y lograr una reforma de Ingresos Brutos que elimine la imposición sobre los sectores comerciables sin afectar las exportaciones.
El subsecretario de Relaciones con las Provincias, Oscar Cetrángelo, anunció que el déficit fiscal de las provincias registró, durante el año pasado, una drástica reducción estimada en 30%.
Hablando en cifras globales, el rojo provincial se ubicó en $ 3.300 millones; para este año, se estima que esta cifra volverá a bajar alrededor de 20%, ubicándose en $ 2.700 millones.
Cetrángolo, aseguró que parte de este logró se debe a la labor de asistencia y coordinación de la política fiscal que el gobierno nacional trabajó las provincias que estaban más complicadas financieramente.
En estos casos, señaló el funcionario, la reducción del déficit fue del doble y, por ello, ninguna provincia esté al borde del default.
El análisis que el subsecretario del área realiza de esta reducción del déficit provincial hace hincapié en un ordenamiento de las cuentas debido a que, salvo en las provincias patagónicas, no se registraron mejoras en los ingresos locales.
” Las provincias venían de años de fuerte descontrol fiscal—señaló Cetrángelo— y 2000 fue como una vuelta a la sensatez, en algunos casos por decisiones autónomas y en otros por la obligación de hacerlo ante la imposibilidad de seguir financiando ese déficit”.
El funcionario destacó el ” esfuerzo fantástico” realizado por Tucumán, Catamarca y Tierra del Fuego.
Como objetivo a mediano plazo, el Gobierno se plantea que las provincias lleguen al equilibrio fiscal en el 2005; “Con ese punto de partida se incorporó al compromiso firmado en noviembre una voluntad de tener un acuerdo en 120 días (el plazo se cumple el 17 de marzo)sobre armonización tributaria”, señaló el subsecretario.
Para lograr este objetivo ya se han realizado reuniones con los equipos técnicos de Buenos Aires, Capital, Santa Fe, Córdoba y Mendoza.
El Gobierno pretende reducir al mínimo el Impuesto a los Sellos y lograr una reforma de Ingresos Brutos que elimine la imposición sobre los sectores comerciables sin afectar las exportaciones.
