Para empezar, tiene un problema de ceremonial. El presidente electo jurará como Barack Hussein Obama. Pero, si la ex senadora sigue la pauta, será Hillary Rodham, a secas, sin apellido de casada. O sea, no imitará a la presidente argentina aferrándose al anacronismo “Cristina Fernández de Kirchner” (ese “de” machista fue eliminado en los años 80 por la ley de la Rúa, que también suprimió el uso obligatorio del apellido del esposo). Yendo as lo relevante en Estados Unidos, la futura titular de estado quiere volver a una repartición más fuerte, mejor financiamiento, enviados especiales de alto perfil y autonomía a lugares críticos. También plantea un papel proactivo en problemas económicos globales, hoy en manos de hacienda y su equipo sesgado en pro del negocio financiero.
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<p>Por de pronto, HR ha reclutado a Jabob Lew, director de presupuesto bajo William J.Clinton. Su misión consistirá en reformar las partidas presupuestarias destinadas al cuerpo diplomático. Tambié incorpora a James Steinberg, otrora asesor en seguridad interior bajo ese mismo presidente. </p>
<p>El gobierno entrante tiene una larga lista de candidatos para enviados itinerantes, otra costumbre de su marido y de James E.Carter. En esa gestiones, expertos como Richard Holbrooke, Dennis Ross y una docena más fueron claves en Levante, Europa oriental, Balcanes, Latinoamérica y África subsahariana. </p>
<p>Fundamentalmente, Hillary Rodham buscar recobrar funciones y sectores absorbido por Cheney, el Pentágono, la propia CIA y la nueva pero tan criticada agencia de seguridad interna. En síntesis, un gobierno paralelo responsable de desastres como la invasión de Irak o abusos a derechos civiles como Abú Ghreib, los vuelos ilegales de la CIA o Guantánamo. Cuatro potenciales causas de juicios políticos a Bush, Cheney y otros. </p>
Hillary Rodham Clinton busca expandir sus funciones
La futura secretaría de estado no quiere ser Colin Powell ni Condoleezza Rice. Más bien, se inspira en Henry Kissinger (Richard Nixon, Ronald Reagan) o James Baker (George W.H.Bush). Dos modelos difíciles