Según el Informe Social de 2013 publicado este martes por la Oficina Federal de Estadística, desde 2007 a 2011 el porcentaje de alemanes en riesgo de pobreza subió de 15,2% a 16,1%.
Los más afectados son las personas entre 55 y 64 años y entre 18 y 24, estas últimas con 20% de riesgo.
El estudio indicó que la cantidad de horas trabajadas ha caído continuamente en los últimos 20 años, en parte porque cada vez más personas trabajan part-time o en empleos precarios y atípicos. Uno de cada cuatro ocupados en Alemania tenía en 2012 un empleo temporal o a tiempo parcial.
El documento relaciona ese incremento de lo que denominan “trabajo atípico” con el aumento del riesgo de pobreza en el país apreciado en 2011, el cual pesa también sobre las expectativas de vida, ya que la franja más pobre de la población vive once años menos que la más rica. El estudio -elaborado entre Destatis, el Centro de Investigaciones Sociales de Berlín (WZB) y el Centro Federal de Formación Política- hace una radiografía de la sociedad alemana a partir de numerosos sondeos y encuestas, y combina los datos empleo de 2012 con los de pobreza de 2011 para concluir que “nunca antes ha habido tantos trabajadores en el país y, sin embargo, cada vez hay más y más gente en riesgo de pobreza”.
En 2012, según destaca el resumen publicado sobre ese informe, había en Alemania 41,5 millones de personas empleadas, la mayor cifra de su historia, pero al mismo tiempo, el volumen de trabajo total era menor al que había en 1991.
El estudio explica esa aparente contradicción porque “el número de horas trabajadas, es decir, la media de horas trabajadas por cada persona con empleo, ha disminuido de forma constante a lo largo de los últimos 20 años”. Una de las razones, continúa el informe, es que “cada vez hay más personas que trabajan, voluntaria o involuntariamente, a tiempo parcial”.
Así, el año pasado el 22% de los empleados trabajaba con contratos temporales o a tiempo parcial. Las más afectadas eran las mujeres (33% de las ocupadas tenía ese tipo de empleos), los jóvenes entre 15 y 24 años (33%) y personas sin calificación (37%).
A pesar de que el total de ocupados no ha dejado de crecer en Alemania hasta alcanzar ese máximo en 2012, también ha aumentado el porcentaje de población en riesgo de pobreza.
Así, en 2011, el 16,1% de la población estaba en esa situación frente al 15,2% de 2007, según el informe, que considera “pobres” a los que percibieron menos de 980 euros al mes en 2011.
El aumento más importante se produjo en el grupo de población entre 55 y 64 años, donde se pasó del 17,7% en 2007 al 20,5% de las personas de esa edad que estaban en riesgo de pobreza en 2011.
En el tramo de edad entre 18 y 24 años, el aumento del riesgo de pobreza fue leve: del 20,2% en 2007 se pasó al 20,7% de 2011.
Según el estudio, el porcentaje de población que sufre “pobreza prolongada” aumentó notablemente, ya que el 40% de las personas que estaban en riesgo de pobreza en 2011 llevaban en esa situación cinco años, en comparación al 27% que se contabilizaba en ese grupo cuatro años antes.
Además, cada vez hay más personas dentro del grupo con menos ingresos que juzgan su situación sanitaria como “mala” o “peor” que en los años anteriores, mientras que entre aquellos con niveles de renta superiores la percepción es la contraria.
La pobreza, según el informe, también influye en las expectativas de vida de la población: la esperanza de vida es once años menor para los hombres nacidos en sectores con baja renta respecto a los de renta alta, mientras que en las mujeres la diferencia es de ocho años.