Si los 35 países que componen la OCDE lograran ese nivel de desempleo juvenil, la ganancia económica sería de US$ 1.100 billones, según calcula PricewaterhouseCoopers.
En diversas mediciones de empleo y educación, Suiza sale primera, Alemania segunda, Estados Unidos en décimo lugar y Gran Bretaña 21. Los países de Europa del sur salieron peor, lo cual evidencia el impacto de la crisis financiera. Italia salió última en el índice, donde 35% de la juventud ni trabaja ni estudia. Si mejorara al nivel de Alemania, su PBI podría aumentar US$ 156.000 millones, dice el informe. informe separado muestra que uno de cada 10 italianos de menos de 34 años vive en la pobreza.
Países como Alemania y Suiza tienen resultados tan buenos porque tienen “doble sistema educativo” que incorpora la capacitación vocacional a la educación formal para preparar mejor a los jóvenes para los empleos que buscan las empresas. En Alemania la Ley de Capacitación Vocacional ya facilitó 500.000 contratos de capacitación en empresas por año.
Además, Alemania y Suiza reclutan gente de una variedad de situaciones económicas reduciendo la contratación informal y el uso de calificaciones en el filtro del proceso de reclutamiento.
El informe de PwC dice que el problema en otros países es el estigma social que acarrea la capacitación vocacional, que muchos no consideran como una opción de carrera válida. Eso ha creado en muchos países una brecha entre las habilidades que se necesitan y las que tienen los jóvenes.