Ricardo López Murphy comenzó su gestión con una iniciativa que no logró el consenso generalizado, según comentan voces cercanas al entorno presidencial, de los otros miembros del Gabinete.
El Presidente le entregó al flamante ministro, un puesto en cada ministerio para que allí coloque auditores que lleven adelante la concreción del plan de reducción del gasto y de la utilización más sensata de los recursos.
Ya el domingo próximo pasado,López Murphy había puesto sus condiciones para aceptar el cargo que se le había encomendado: la unificación de criterios por parte de los miembros del Gobierno, el real cumplimiento de los planes y compromisos pactados.
Para cumplir con estos objetivos, señalan los entendidos, es imprescindible que el titular de Hacienda cuente con este equipo de auditores.
En el nuevo gabinete que De la Rúa piensa rearmar está ya anunciada la salida de tres hombres que manejan fondos y que son candidatos a senadores de sus provincias, el secretario de Provincias Walter Cevallos (San Luis), el de Municipios (Rubén Marti, Córdoba) y el de Acción Social (Gerardo Morales, Jujuy).
Esos tres lugares les serían concedidos a gente de López Murphy para controlar el codiciado flujo de ATN, subsidios a municipios, pensiones y bolsones de comida.
No son los únicos ya que López Murphy reclama una persona en Educación que ponga la lupa sobre el gasto en las universidades , el plan social educativo y una oficina de compra de útiles con destino a escuelas pobres del interior.
También busca gente en Acción Social para frenar el by pass que impide que llegue el total de lo asignado a sus verdaderos destinatarios.
Ricardo López Murphy comenzó su gestión con una iniciativa que no logró el consenso generalizado, según comentan voces cercanas al entorno presidencial, de los otros miembros del Gabinete.
El Presidente le entregó al flamante ministro, un puesto en cada ministerio para que allí coloque auditores que lleven adelante la concreción del plan de reducción del gasto y de la utilización más sensata de los recursos.
Ya el domingo próximo pasado,López Murphy había puesto sus condiciones para aceptar el cargo que se le había encomendado: la unificación de criterios por parte de los miembros del Gobierno, el real cumplimiento de los planes y compromisos pactados.
Para cumplir con estos objetivos, señalan los entendidos, es imprescindible que el titular de Hacienda cuente con este equipo de auditores.
En el nuevo gabinete que De la Rúa piensa rearmar está ya anunciada la salida de tres hombres que manejan fondos y que son candidatos a senadores de sus provincias, el secretario de Provincias Walter Cevallos (San Luis), el de Municipios (Rubén Marti, Córdoba) y el de Acción Social (Gerardo Morales, Jujuy).
Esos tres lugares les serían concedidos a gente de López Murphy para controlar el codiciado flujo de ATN, subsidios a municipios, pensiones y bolsones de comida.
No son los únicos ya que López Murphy reclama una persona en Educación que ponga la lupa sobre el gasto en las universidades , el plan social educativo y una oficina de compra de útiles con destino a escuelas pobres del interior.
También busca gente en Acción Social para frenar el by pass que impide que llegue el total de lo asignado a sus verdaderos destinatarios.