Mientras que el jefe de Gabinete–Rodolfo Terragno– y el ministro del Interior–Federico Storani– descartaron enfáticamente la posibilidad de cambios en el Gobierno, fuentes calificadas de la Alianza aseguraron al diario La Nación que “sólo en los próximos diez o quince días habrá un recambio general de los funcionarios que rodean al jefe del Estado”.
Las modificaciones no apuntarían únicamente al ministro de Trabajo–Alberto Flamarique– y al jefe de la SIDE–Fernando de Santibañes– ambos funcionarios cuestionados por su eventual participación en los sobornos del Senado. También la limpieza de los hombres del Gobierno abarcaría otras áreas y ministerios.
Poco antes de que De la Rúa llegara de su viaje por China se especuló con la posibilidad de sacar de sus cargos al jefe de Gabinete y al ministro de Salud, Héctor Lombardo, entre otros. Ayer ambos funcionarios salieron a desmentir tajantemente cualquier recambio ministerial y a resguardar sus puestos. Terragno advirtió que “jamás abandonaría” en forma voluntaria su “puesto de batalla” en el gobierno pero afirmó que “nadie se sorprendería” si el presidente decidiera rectificar “algunos rumbos” u ordenar “ciertos relevos”.
Ayer el jefe del Estado encabezó varias reuniones informales en la residencia presidencial de Olivos. En alguna de ellas participaron, entre otros, el vicepresidente de la Nación–Carlos Alvarez–; el ministro del Interior–Federico Storani–; Rodolfo Terragno; el secretario de Seguridad Interior–Enrique Mathov– y el ministro de Justicia–Ricardo Gil Lavedra–.
De acuerdo al matutino Ambito Financiero, el presidente de la Rúa estaría por enviar al Congreso una nueva Ley de Ministerios lo que le permitiría realizar cambios en el gabinete bajo la forma de una reestructuración administrativa.
Un área en la que se prometen cambios es en Educación. Tanto el actual ministro Llach, como el gobernador de Córdoba –De la Sota– sugirieron el cambio de status de esta cartera que no posee institutos educativos a su cargo.
El primer mandatario argentino estaría planificando, además, el restablecimiento de varias Secretarías de Estado que, al asumir su gestión, había sido elevadas al rango de Ministerios.
Mientras que el jefe de Gabinete–Rodolfo Terragno– y el ministro del Interior–Federico Storani– descartaron enfáticamente la posibilidad de cambios en el Gobierno, fuentes calificadas de la Alianza aseguraron al diario La Nación que “sólo en los próximos diez o quince días habrá un recambio general de los funcionarios que rodean al jefe del Estado”.
Las modificaciones no apuntarían únicamente al ministro de Trabajo–Alberto Flamarique– y al jefe de la SIDE–Fernando de Santibañes– ambos funcionarios cuestionados por su eventual participación en los sobornos del Senado. También la limpieza de los hombres del Gobierno abarcaría otras áreas y ministerios.
Poco antes de que De la Rúa llegara de su viaje por China se especuló con la posibilidad de sacar de sus cargos al jefe de Gabinete y al ministro de Salud, Héctor Lombardo, entre otros. Ayer ambos funcionarios salieron a desmentir tajantemente cualquier recambio ministerial y a resguardar sus puestos. Terragno advirtió que “jamás abandonaría” en forma voluntaria su “puesto de batalla” en el gobierno pero afirmó que “nadie se sorprendería” si el presidente decidiera rectificar “algunos rumbos” u ordenar “ciertos relevos”.
Ayer el jefe del Estado encabezó varias reuniones informales en la residencia presidencial de Olivos. En alguna de ellas participaron, entre otros, el vicepresidente de la Nación–Carlos Alvarez–; el ministro del Interior–Federico Storani–; Rodolfo Terragno; el secretario de Seguridad Interior–Enrique Mathov– y el ministro de Justicia–Ricardo Gil Lavedra–.
De acuerdo al matutino Ambito Financiero, el presidente de la Rúa estaría por enviar al Congreso una nueva Ley de Ministerios lo que le permitiría realizar cambios en el gabinete bajo la forma de una reestructuración administrativa.
Un área en la que se prometen cambios es en Educación. Tanto el actual ministro Llach, como el gobernador de Córdoba –De la Sota– sugirieron el cambio de status de esta cartera que no posee institutos educativos a su cargo.
El primer mandatario argentino estaría planificando, además, el restablecimiento de varias Secretarías de Estado que, al asumir su gestión, había sido elevadas al rango de Ministerios.