Habló Soros, el euro volvió a superar US$ 1,17 y el oro tocó 370.
Bastaron algunas opiniones del megaespeculador de origen húngaro George Soros para que el euro volviese a superar US$ 1,17. Esto y el alerta naranja por terrorismo en EE.UU. y Gran Bretaña frustraron un rebote bursátil.
Durante una entrevista por la estación de cable CNBC, Soros dijo: “estoy
vendiendo dólares y recolocándome en el resto de las divisas principales”.
Acto seguido, lanzó una dura serie de críticas a la política
económica, fiscal y financiera del gobierno Bush. Entretanto, el euro atravesaba
dos veces el techo de US$ 1,17 en Londres y Nueva York.
“Salgo del dólar porque le hago caso al secretario de Hacienda, John
Snow, quien admitió que EE.UU. ha abandonado su compromiso en favor del
dólar fuerte”. Por supuesto, el multimillonario fue implacable con
Snow -cuya renuncia era el rumor más oído ayer en Wall Street-,
su verborragia y su escaso sentido de responsabilidad. Pero, por encima de todo,
Soros condenó “el insensato intento de estimular la economía
norteamericana a costa de las demás, vía un dólar débil”.
En los momentos más calientes del espinel cambiario, ayer el euro rozó
US$ 1,174, muy poco por debajo del récord absoluto (1,1832, el 30 de diciembre
de 1998 y por ese solo día). También citado por Soros como colocación
alternativa, el oro marcó US$ 370 la onza troy (31,104 gramos), pico en
tres meses y precio nunca alcanzado durante la guerra en Irak.
Durante una entrevista por la estación de cable CNBC, Soros dijo: “estoy
vendiendo dólares y recolocándome en el resto de las divisas principales”.
Acto seguido, lanzó una dura serie de críticas a la política
económica, fiscal y financiera del gobierno Bush. Entretanto, el euro atravesaba
dos veces el techo de US$ 1,17 en Londres y Nueva York.
“Salgo del dólar porque le hago caso al secretario de Hacienda, John
Snow, quien admitió que EE.UU. ha abandonado su compromiso en favor del
dólar fuerte”. Por supuesto, el multimillonario fue implacable con
Snow -cuya renuncia era el rumor más oído ayer en Wall Street-,
su verborragia y su escaso sentido de responsabilidad. Pero, por encima de todo,
Soros condenó “el insensato intento de estimular la economía
norteamericana a costa de las demás, vía un dólar débil”.
En los momentos más calientes del espinel cambiario, ayer el euro rozó
US$ 1,174, muy poco por debajo del récord absoluto (1,1832, el 30 de diciembre
de 1998 y por ese solo día). También citado por Soros como colocación
alternativa, el oro marcó US$ 370 la onza troy (31,104 gramos), pico en
tres meses y precio nunca alcanzado durante la guerra en Irak.
