<p>Según la televisión helena, el jefe de gabinete había puesto plazo hasta este mediodía para que los dirigentes llegasen a una resolución, al menos en principio. Horas después, todos estaban con las manos vacías.</p>
<p>Al cabo, los tres componentes de la conducción decidieron no aceptar un paquete con demandas de acreedores internacionales. Entre otros, contemplaba inmediatas rebajas de salarios, jubilaciones y gastos presupuestarios.</p>
<p>Insistente, Papademos dijo que sus aliados parlamentarios “han accedido a discutir algunos temas básicos”. Entre ellos, recortes fiscales, este año, por 1,5% del Producto Bruto Interno; esto es, alrededor de € 3.000 millones. No suena a mucho.</p>
<p>Sea como fuere, estaba claro al anochecer que las conversaciones habían llegado a punto muerto. Tiempo antes, también se habían frustrado los contactos con la “troika”, o sea la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional. Su propósito era flexibilizar las condiciones para el segundo rescate.</p>
Grecia se acerca más y más al cese de pagos
Lukas Papademos, el primer ministro, fracasó la tarde del lunes. Los líderes de su coalición rechazaron las medidas de austeridad exigidas para conceder otro rescate ( 130.000 millones). Grecia se aproxima a una insolvencia forzosa en marzo.