Gobierno admite la falta de inversión social
Fue en un informe presentado en Ginebra ,ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU. Preocupación por la violencia y la mortalidad infantil.
El Gobierno argentino presentó un informe al Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas en el que se reconoce que hay un proceso de desinversión social.
En el documento se manifiesta una profunda preocupación el desarrollo de la violencia, y se reconoce la existencia de casos de violaciones del derecho a la vida examinados por tribunales nacionales o por órganos internacionales de derechos humanos.
Otra de las prioridades oficiales —según el informe— es el descenso de la mortalidad infantil, que pasó del 33,2 por mil de nacidos vivos en 1980 al 22 por mil en 1994; aún persisten ,también, importantes niveles de mortalidad infantil por causas evitables, con considerables diferencias entre provincias, desde el 15,2 por mil en la Capital al 30 por mil en el nordeste.
Respecto de las violaciones de derechos humanos durante la dictadura de 1976 a 1983, el Estado destacó la creación de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, destinada a la búsqueda y restitución de hijos de desaparecidos.
El documento señala también que la Argentina fue una de las impulsoras de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas.
Hasta mañana (viernes 27), la delegación del gobierno nacional deberá responder ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU sobre el cumplimiento de temas relacionados con los derechos humanos.
El representante de derechos humanos de la Cancillería, Leandro Despouy, responderá preguntas formuladas por el comité a partir del informe escrito presentado por el Estado argentino.
El comité de Naciones Unidas escuchará también un informe alternativo, elaborado por el Centro de Estudios Legales y Sociales. El objetivo del informe del Cels es “mostrar la información faltante o errónea respecto a los datos aportados por el Estado”.
El Gobierno argentino presentó un informe al Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas en el que se reconoce que hay un proceso de desinversión social.
En el documento se manifiesta una profunda preocupación el desarrollo de la violencia, y se reconoce la existencia de casos de violaciones del derecho a la vida examinados por tribunales nacionales o por órganos internacionales de derechos humanos.
Otra de las prioridades oficiales —según el informe— es el descenso de la mortalidad infantil, que pasó del 33,2 por mil de nacidos vivos en 1980 al 22 por mil en 1994; aún persisten ,también, importantes niveles de mortalidad infantil por causas evitables, con considerables diferencias entre provincias, desde el 15,2 por mil en la Capital al 30 por mil en el nordeste.
Respecto de las violaciones de derechos humanos durante la dictadura de 1976 a 1983, el Estado destacó la creación de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, destinada a la búsqueda y restitución de hijos de desaparecidos.
El documento señala también que la Argentina fue una de las impulsoras de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas.
Hasta mañana (viernes 27), la delegación del gobierno nacional deberá responder ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU sobre el cumplimiento de temas relacionados con los derechos humanos.
El representante de derechos humanos de la Cancillería, Leandro Despouy, responderá preguntas formuladas por el comité a partir del informe escrito presentado por el Estado argentino.
El comité de Naciones Unidas escuchará también un informe alternativo, elaborado por el Centro de Estudios Legales y Sociales. El objetivo del informe del Cels es “mostrar la información faltante o errónea respecto a los datos aportados por el Estado”.
