Es probable que siga tenso el comercio internacional de bienes: una característica definitoria de la economía global desde por lo menos los años 70 ha sido la globalización – o sea la unión de economías mediante los flujos libres de comercio. El volumen global de mercaderías transadas se desaceleró notablemente y hasta entró en reversa en 2019 contrastando con un promedio de crecimiento anual de 3,4% en el siglo 21. Además, en diciembre 2019 el mecanismo de resolución de conflictos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) quedó, de hecho, desmantelado. Barret Kupelian, economista senior de PwC y líder del equipo investigador, espera que esta tendencia continúe en 2020 y que persistan las tendencias comerciales en el mercado global de bienes. Para ellos la globalización dará paso a la “slowbalisation” o sea una globalización más lenta. Esto quiere decir que se mantendrá la integración de la economía global por el flujo comercial y financiero, pero a un ritmo mucho más lento.
…pero calculan que el comercio global de servicios llegará a los US$7 billones: El aspecto del comercio que se suele pasar por alto es el de los servicios, que ya representa un tercio del tamaño del volumen global del comercio de mercancías. A diferencia de lo que ocurre con los productos, los servicios no se ven afectados por las guerras de aranceles. Los últimos datos de 2018 del International Trade Centre (“ITC”) muestran que la exportación global de servicios representó unos US$5,8 billones (recuérdese que billón en español equivale a un millón de millones); o sea 3,5% del PBI global. El cálculo que se hace es que el comercio de servicios toque los US$7 billones durante este 2020. Suponiendo que continúen las tendencias históricas, Estados Unidos y el Reino Unido podrían mantener su posición de primer y segundo exportador de servicios en el mundo en términos de dólares norteamericanos. Calculan que China superará a Francia y se convertirá en el cuarto exportador de servicios del mundo.
Se espera que la economía global crezca a paso lento: El principal escenario para 2020, es una economía global creciendo a razón de 3,2% anual en paridad de poder adquisitivo, lo que es inferior al promedio del siglo 21 de 3,8% anual. En ese escenario Kupelian dice que esperan que todas las principales economías crezcan en parte gracias a condiciones financieras acomodaticias. La actividad económica norteamericana probablemente se expanda cerca de 2% de acuerdo con su tasa potencial.
Al otro lado del océano, la Eurozona podría crecer aproximadamente a la mitad de esa tasa (alrededor de 1%). Alemania, y otras economías que son sensibles a los flujos globales de comercio, podría depender más del consumo familiar como fuente de crecimiento que de exportaciones e inversiones. Para Alemania, sin embargo, eso podría resultar difícil porque las familias tienden a ahorrar más que el promedio europeo. En el mundo emergente, calculan que la economía china se expandirá menos de 6%, pero igual puede sumar el equivalente de Arabia saudita a la economía mundial en un año.
Las otras seis grandes economías emergentes, incluida Turquía, también deberían crecer en este escenario, con India a la cabeza.