Fue destituido el Gobernador de San Juan

Alfredo Avelín, fue separado de su cargo por la Legislatura provincial, al encontrarlo responsable de al menos una de las acusaciones de las que se lo imputan.

24 septiembre, 2002

Avelín fue denunciado por incumplimiento de los deberes inherentes a su cargo al no garantizar, mediante el pago de sueldos, los servicios de educación y salud a la población y por no pagar, a la obra social y a los gremios, los importes correspondientes a los aportes del personal descontado de sus haberes.

La acusación del gobernador fue sostenida en la Legislatura por los diputados Nélida Monserrat, Delia Pappano y Tulio Del Bono del Bloquismo, la UCR y el PJ respectivamente, mientras que fue defendido por la defensora oficial sorteada en la Corte de Justicia, Virginia Guillén.

Frente al juzgamiento, el gobernador suspendido no ejerció su defensa por entender que “los diputados no tienen autoridad moral para juzgarme”, al punto que ni siquiera se reunió con su defensora oficial y la profesional debió gestar su estrategia de defensa en soledad.

El mandatario está acusado de otros tres cargos, que eran analizados por los diputados pero, de acuerdo con las normas, si se lo encuentra responsable de una sola acusación ya es suficiente para disponer su destitución.

Avelín fue denunciado por incumplimiento de los deberes inherentes a su cargo al no garantizar, mediante el pago de sueldos, los servicios de educación y salud a la población y por no pagar, a la obra social y a los gremios, los importes correspondientes a los aportes del personal descontado de sus haberes.

La acusación del gobernador fue sostenida en la Legislatura por los diputados Nélida Monserrat, Delia Pappano y Tulio Del Bono del Bloquismo, la UCR y el PJ respectivamente, mientras que fue defendido por la defensora oficial sorteada en la Corte de Justicia, Virginia Guillén.

Frente al juzgamiento, el gobernador suspendido no ejerció su defensa por entender que “los diputados no tienen autoridad moral para juzgarme”, al punto que ni siquiera se reunió con su defensora oficial y la profesional debió gestar su estrategia de defensa en soledad.

El mandatario está acusado de otros tres cargos, que eran analizados por los diputados pero, de acuerdo con las normas, si se lo encuentra responsable de una sola acusación ya es suficiente para disponer su destitución.

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