Se concentran con especial atención en atraer empresas financieras, que probablemente sean las más afectadas si pierden los derechos para operar en todo el bloque. Algunos bancos, como el HSBC, ya han dado muestras de tener intenciones de mudarse a París.
Pero también en la mira están los sectores industrial, minero, energético y de servicios, porque buscan a todas las empresas que hayan elegido instalarse en Gran Bretaña debido a que pertenecía a la Unión Europea.
El nombramiento de la comisión es el último paso que da Francia en su estrategia múltiple para atraer empresas que decidan trasladar sus operaciones fuera del Reino. Inmediatamente después del referendo del 23 de junio que decidió el Brexit, el presidente Hollande cambió las leyes impositivas para expatriados para hacerlas más amigables. En septiembre los reguladores financieros franceses dijeron que simplificaban el proceso de registro de empresas financieras en París. Por empezar, ahora se permite presentar documentos escritos en inglés.
El distrito comercial de La Défense desplegó este mes una campaña publicitaria para aprovechar la incertidumbre creada por el Brexit. El eslogan, escrito en inglés dice: “Tired of the fog? ¡Try de frogs!”
(¿Cansados de la niebla? ¡Prueben las ranas! (que es como los ingleses hablan de los franceses)-
Una de las razones por la cuales muchos grupos financieros no van a París es la inflexibilidad de su código laboral y los altos impuestos. Pero todo eso parece en vías de cambiar.
