El analista sostuvo que el Gobierno nacional no logró formar un partido o movimiento que le otorgue sustento político, sino que “es una cosa desmembrada, donde lo único que lo cementa es la plata proveniente de la recaudación fiscal”, que le permite convertirse en una “especie de aspiradora de la oposición”. Por eso mismo, vaticina, que la próxima administración va a tener una “obsesión fiscalista”, por una cuestión más política que macroeconómica.
No caben dudas, para el director de Poliarquía Consultores, que el próximo Gobierno será presidido por la primera dama y senadora nacional del Frente para la Victoria, Cristina Fernández de Kirchner. Pero no sólo él sostiene esta creencia. El gran recibimiento que obtuvo la candidata presidencial en todos los países que visitó (Francia, Alemania, Estados Unidos y España, entre otros), también llevó a Berensztein a afirmar que “en el mundo descuentan que Cristina ganará las elecciones”.
Las visitas de la senadora al exterior es, en opinión del analista, una “inteligente táctica marketinera” del Gobierno, que permite mantener su figura alejada de los problemas cotidianos del país y así mejorar su imagen ante la opinión pública, fundamentalmente en momentos en que, según encuestas de Poliarquía, cae la confianza de la población en el Presidente actual, aunque aún mantenga un elevado 48% de imagen positiva.
Berensztein no se quedó ahí. Durante su exposición, caracterizó al Gobierno actual con polémicos conceptos como hiperpresidencialismo y diarquía. También lo calificó de hiperpragmático y carente de autonomía en política exterior.
El analista se refirió además a la reconstrucción que hizo Kirchner del “poder gremial más corporativo y corrupto” del país, en referencia al poder otorgado al conductor de la CGT, Hugo Moyano, a quien calificó de “débil” y “sometido” al Gobierno central. Esto ocurrió, según el consultor, debido a la “cultura patagónica de permanente paranoia” del Presidente, que precisa construir poder donde no lo hay.
Respecto del “pacto social”, Berensztein sostuvo que el que propone la candidata oficialista será un acuerdo corporativista entre Estado, empresarios y sindicalistas, para controlar la inflación; por lo cual, su suerte estará atada al cumplimiento de estrictas pautas fiscales.
Al referirse a los principales pilares e ideas de Kirchner durante estos cuatro años de gestión, a los cuales denominó “pingüinomics”, destacó el descrédito del kirchnerismo respecto al rol del mercado en la asignación de recursos y establecimiento de precios.
La exposición se realizó en el Hotel Four Seasons, en el marco del 9º Foro de Recursos Humanos: Valoraciones de la Gestión 2007 y Panorama 2008, organizado por la consultora Mercer.
El analista sostuvo que el Gobierno nacional no logró formar un partido o movimiento que le otorgue sustento político, sino que “es una cosa desmembrada, donde lo único que lo cementa es la plata proveniente de la recaudación fiscal”, que le permite convertirse en una “especie de aspiradora de la oposición”. Por eso mismo, vaticina, que la próxima administración va a tener una “obsesión fiscalista”, por una cuestión más política que macroeconómica.
No caben dudas, para el director de Poliarquía Consultores, que el próximo Gobierno será presidido por la primera dama y senadora nacional del Frente para la Victoria, Cristina Fernández de Kirchner. Pero no sólo él sostiene esta creencia. El gran recibimiento que obtuvo la candidata presidencial en todos los países que visitó (Francia, Alemania, Estados Unidos y España, entre otros), también llevó a Berensztein a afirmar que “en el mundo descuentan que Cristina ganará las elecciones”.
Las visitas de la senadora al exterior es, en opinión del analista, una “inteligente táctica marketinera” del Gobierno, que permite mantener su figura alejada de los problemas cotidianos del país y así mejorar su imagen ante la opinión pública, fundamentalmente en momentos en que, según encuestas de Poliarquía, cae la confianza de la población en el Presidente actual, aunque aún mantenga un elevado 48% de imagen positiva.
Berensztein no se quedó ahí. Durante su exposición, caracterizó al Gobierno actual con polémicos conceptos como hiperpresidencialismo y diarquía. También lo calificó de hiperpragmático y carente de autonomía en política exterior.
El analista se refirió además a la reconstrucción que hizo Kirchner del “poder gremial más corporativo y corrupto” del país, en referencia al poder otorgado al conductor de la CGT, Hugo Moyano, a quien calificó de “débil” y “sometido” al Gobierno central. Esto ocurrió, según el consultor, debido a la “cultura patagónica de permanente paranoia” del Presidente, que precisa construir poder donde no lo hay.
Respecto del “pacto social”, Berensztein sostuvo que el que propone la candidata oficialista será un acuerdo corporativista entre Estado, empresarios y sindicalistas, para controlar la inflación; por lo cual, su suerte estará atada al cumplimiento de estrictas pautas fiscales.
Al referirse a los principales pilares e ideas de Kirchner durante estos cuatro años de gestión, a los cuales denominó “pingüinomics”, destacó el descrédito del kirchnerismo respecto al rol del mercado en la asignación de recursos y establecimiento de precios.
La exposición se realizó en el Hotel Four Seasons, en el marco del 9º Foro de Recursos Humanos: Valoraciones de la Gestión 2007 y Panorama 2008, organizado por la consultora Mercer.