<p>Técnicos del organismo multilateral están revisando métodos y números. En particular, indicadores que determinan precios de bonos federales, tema que no parece desvelan a Cristina Kirchner ni a su esposo, responsable de mantener a Moreno en el cargo y empiojar una interna sindical que bloquea calles céntricas.<br />
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El FMI puede optar por una advertencia escrita, eliminar a la Argentina como fuente de datos o, directamente, suspender al país como miembro. Por supuesto, la entidad padece una “capitis diminutio” desde su pésimo manejo en la crisis sistémica mundial de 1997/8 y el desplome de la convertibilidad argentina (1998/2001). <br />
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No obstante, el deterioro político del matrimonio Kirchner puede darle a esas sanciones un peso considerable. Máxime si la economía ingresa a una peligrosa fase de estancamiento inflacionario (estanflación). Hasta ahora, el gobierno no tiene un equipo económico capaz de afrontar una situación de ese cariz. <br />
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Sin duda, una medida dura del Fondo alentaría nuevos reclamos de bonistas, sus abogados y jueces amigos como Thomas Griesa (Nueva York). Esta vez, la piedra de toque serán los títulos ajustables por coeficiente de estabilización referencial (CER), hoy cerca de la categoría chatarra. <br />
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Al maquillar o subestimar indicadores de precios, esos papeles valen menos para los inversores y traban el acceso argentino al mercado voluntario de deuda, cerca de crecientes vencimientos. Allegados al jefe de gabinete esgrimen el tema para presionar por el despido de Moreno o, de lo contrario, la vuelta de Sergio Massa a Tigre. </p>
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Fondo Monetario: podría declarar no fiables las mediciones del Indec
La poco sutil manipulación de cifras por parte del Instituto Nacional de Estadística y Censos inquieta al Fondo. Clave: la intervención de Guillermo Moreno (comercio interior) nunca fue legalizada.