<p>Desde que trascendió ayer la existencia de un proyecto de blanqueo por 30 días para la repatriación de capitales como parte del denominado Acuerdo del Bicentenario, la duda que recorre los mentideros es quiénes se acogerían a un beneficio excepcional como ése ofrecido por un gobierno que se ha caracterizado por no ser consecuente con los compromisos que asume. </p>
<p>Existe una variada fuente de negocios en el área energética, férreamente controlada y activada por el kirchnerismo, o sea, con rentabilidad garantizada para quienes participan de un negocio en el que la demanda supera con creces a la oferta en todos los rubros.</p>
<p>Los capitales internacionales han sido ahuyentados por la política restrictiva aplicada desde el Ministerio de Planificación, lo cual despejó el camino para generar un plan de negocios basado en inversiones locales provenientes de grupos dispuestos a entrar en el círculo de confianza "pingüino".</p>
<p>La experiencia que deja el ingreso del grupo Petersen al paquete accionario de YPF es que el mercado financiero internacional se encuentra muy refractario a las necesidades crediticias de largo aliento y orientadas a países de riesgo, y que encima, como el caso argentino, se mantienen deudas en default con organismos multinacionales, como el Club de París, o como los tenedores de bonos que no aceptaron el canje del 2005.</p>
<p>De ahí que la ejecución de contratos para atender el desequilibrio energético, tanto petroleros, cuanto de generación y distribución de gas, electricidad, agua, combustibles, etc., requieran de la formación de fondos de inversión que tengan confianza en que el gobierno de los Kirchner respetará las reglas de juego de su propia factura.</p>
<p>Así, aparecieron nuevos jugadores sin antecedentes en el que fuera un exclusivo e internacional "club de la energía". Casos como el de Mindlin, Eurnekián, Manzano, el ex presidente de Rácing Lalín y otros apellidos ignotos en el sector revistan actualmente como petroleros o proveedores de servicios públicos.</p>
<p><strong>Reglas inestables</strong></p>
<p>El hecho que la AFIP silbe y mire hacia otro lado mientras dure ese jubileo no significa que el día de mañana una auditoría se dirija hacia los que trajeron divisas que permanecían en el "exterior" del circuito bancario nacional y les haga un seguimiento más integral de sus operaciones.</p>
<p>Aunque exista el compromiso de no averiguar de dónde salió el dinero para destinar al sector productivo o la construcción de viviendas, sí deberán investigarse los estándares vinculados a las normas internacionales contra lavado de dinero, terrorismo y narcotráfico.</p>
<p>De lo contrario, habría que imaginar que cualquiera que no tenga su situación impositiva regularizada y entre en el blanqueo propuesto, gozaría a perpetuidad de protección fiscal, siempre claro está que el gobierno pudiera reemplazar al actual dentro de tres años no la desconozca, como el propio Duhalde, y luego Kirchner, hicieran con la deuda generada por sus antecesores mediante la emisión de títulos públicos garantizados por la Nación y hasta con tribunales constituidos en Nueva York.</p>
<p>Por la ley actual, los argentinos residentes tributan el 10% del capital repatriado, aunque tienen que justificar de dónde proceden. La tasa equivale a 5 años del impuesto a los Bienes Personales (1,25% por año) más el del año en curso, además de multas e intereses, y el impuesto a las Ganancias sobre el retorno promedio que percibiera en el país en el que se hallara depositado.</p>
<p>En su edición de hoy, El Cronista hace referencia a "primeros borradores técnicos que circulan en los pasillos oficiales sobre el proyecto de blanqueo impositivo para repatriar los capitales de argentinos en el exterior", que trabajan sobre dos ejes: "Primero, la oferta estará abierta por un periodo muy limitado de tiempo. Segundo, se concretará recién cuando el clima económico (local e internacional) haya mejorado significativamente". </p>
<p>En el artículo se atribuye directamente el plan al matrimonio presidencial, aunque ya lo da por girado para su estudio técnico al Ministerio de Economía y el Banco Central. La expectativa que se maneja en tal sentido es que ingresen al país entre 15% y 20% de los fondos supuestamente colocados fuera de las fronteras: cerca de US$ 15.000 millones. </p>
<p>La idea del blanqueo no es nueva en la era kirchnerista. Antes de asumir Néstor Kirchner, la UIA había elaborado un proyecto para que quienes fugaron dinero pudieran repatriarlo sin impuestos, a condición de que fuera a fideicomisos exclusivamente destinados a proyectos industriales.</p>
<p>A poco de haber empezado el interinato de Duhalde, se difundió un relevamiento realizado por la AFIP sobre la transferencia de fondos al exterior previo a la instauración del corralito, según el cual se determinó que unas 1.500 personas sacaron alrededor de US$ 3.000 millones de dólares a través de transferencias bancarias. </p>
<p>Durante este trabajo, el organismo fiscalizador cruzó 420 casos de transferencia de divisas entre enero y diciembre de 2001 y detectó irregularidades en 200 de ellos, lo cual indicaba que no todos los fondos que habían salido durante ese período fueron declarados legalmente. </p>
<p>El listado que en ese momento se manejaba estaba conformado fundamentalmente por políticos, empresarios, economistas, banqueros e incluso periodistas. </p>
<p>De todos modos, las facilidades tácitas que se dieron para blanquear capitales, sobre todo a través de la construcción y compraventa de inmuebles, de hecho facilitaron la devolución de parte de esos recursos al circuito.</p>
<p>Se argumenta en favor de una medida tan excepcional como controvertida (implícita como la ejecutada o explícita como se la pretende ahora) que desde el corralito en adelante, la bancarización en el país se tornó lenta y, en consecuencia, no llegó a formarse un mercado crediticio de plazo y condiciones que aliente la entrada de inversiones. </p>
<p>Un estudio de Deloitte&Touche indica que la relación entre los préstamos y el PIB era de 33 % antes de la crisis de 2001, mientras que recién ahora alcanzó 13 %. <br />
El indicador latinoamericano también le da mal a Argentina: es inferior al 21 % de México, al 33 % de Brasil y al 55 % de Chile.</p>
<p><strong>Tras las bambalinas</strong></p>
<p>También Ámbito Financiero se había referido al tema transcribiendo la opinión de la banca de inversión Lehman Brothers, que considera irrelevante un 'blanqueo' a la repatriación de capitales, porque "no vemos inversores desesperados por ingresar fondos a la Argentina".</p>
<p>Al estar de lo que publica el diario Crítica de Argentina, no se necesitan leyes especiales para repatriar dinero cuando existen negocios que lo justifiquen. El juez federal subrogante Octavio Aráoz de Lamadrid, según el matutino, encontró, siguiendo las huellas del proveedor del Pami y amigo de Luis Barrionuevo, Rubén Romano, un banco clandestino en el piso 27 del edificio Catalinas Plaza, avenida Leandro N. Alem 855, propiedad de la BNP Paribas.</p>
<p>No es el único ni el caso constituye excepción alguna. Dice la nota: "Toda la documentación recolectada en esa oficina terminó siendo el primer paso para una batería de denuncias por lavado de dinero, encubrimiento y evasión impositiva, que Aráoz de Lamadrid realizará en los próximos días, luego de investigar durante meses cómo funcionaba esta sucursal no registrada del BNP en donde se transferían al exterior -según registros encontrados que constan en el expediente judicial- cifras cercanas a los US$ 175 millones anuales sin informarle ni una sola vez al Banco Central de la República Argentina".</p>
<p>La ruta de esta denuncia por lavado y encubrimiento recala en un juzgado federal y sigue su curso por el fuero penal tributario debido a la evasión, a la Unidad de Investigación Financiera (UIF), la AFIP y finalmente al Banco Central, por ser una filial que no declarada. </p>
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Fomentarían inversiones vernáculas en energía a través de un blanqueo a la repatriación de capitales
Una carpeta de negocios que van desde contratos petroleros a argentinizaciones de servicios públicos pendientes requiere, a falta de crédito, atraer recursos errantes. Así resucitó el proyecto de blanqueo.