FMI: según lo previsto, designaron a Dominique Strauss-Kahn como director gerente
Socialista pero pragmático, este alsaciano probablemente mejore las relaciones entre el Fondo Monetario y Argentina. Hasta podría otorgar una línea de financiamiento sin los onerosos condicionamientos típicos de Rodrigo Rato.
En un trámite puramente formal (Washington), el directorio del organismo teóricamente multilateral –en realidad, manejado por Estados Unidos, Japón y la Unión Europea- designó a Strauss-Kahn, que asume el lunes. Como le ocurriera al alemán Horst Köhler en 2004, el español tuvo de irse antes de tiempo sin lograr devolverle a la entidad el prestigio y la influencia perdida por el mal manejo de la criis sistémica de 1997/8 y el canje argentino de deuda en cese selectivo de pagos (2002/4).
Al abandonarlo Argentina, Brasil, Malasia, México, Turquía y otros, la cartera del Fondo Monetario se licuó de US$ 81.000 a 12.000 millones en el trienio 2005-7. Por supuesto, el cambio de guardia –ido Rato, se desactivan varios enemigos de Buenos Aires- no soluciona ipso facto los problemas argentinos con el organismo.
Para empezar, los vencimientos de deuda externa programados para el cuadrienio 2008-11 suman US$ 6.300 millones con el club de Parìs. Algunos analistas le añaden US$ 20.000 millones atribuidos a presuntos “bonistas”, pero parece una exageración de fondos buitres y operadores locales de Domingo F.Cavallo.
Por otra parte, el único candidato presidencial que tiene hasta hora un esquema para renegociar con el FMI es Roberto Lavagna. La candidata oficialista, Cristina Fernández Kirchner, no pasa de gestos conciliatorios. Respecto de nuevas advertencias atribuidas por medios conservadores a Washington, tienen un tufillo a campaña electoral.
En cuanto a Strauss-Kahn, es factible que piense en una línea para refinanciar reservas y no en un crédito contingente. No sin astucia, Miguel Peirano, ministro de economía, sostuvo que “esta designación es un reconocimiento explícito a las críticas de nuestro gobierno al Fondo, que seguía presionando pese a habérsele pagado la deuda al contado íntegra”.
En un trámite puramente formal (Washington), el directorio del organismo teóricamente multilateral –en realidad, manejado por Estados Unidos, Japón y la Unión Europea- designó a Strauss-Kahn, que asume el lunes. Como le ocurriera al alemán Horst Köhler en 2004, el español tuvo de irse antes de tiempo sin lograr devolverle a la entidad el prestigio y la influencia perdida por el mal manejo de la criis sistémica de 1997/8 y el canje argentino de deuda en cese selectivo de pagos (2002/4).
Al abandonarlo Argentina, Brasil, Malasia, México, Turquía y otros, la cartera del Fondo Monetario se licuó de US$ 81.000 a 12.000 millones en el trienio 2005-7. Por supuesto, el cambio de guardia –ido Rato, se desactivan varios enemigos de Buenos Aires- no soluciona ipso facto los problemas argentinos con el organismo.
Para empezar, los vencimientos de deuda externa programados para el cuadrienio 2008-11 suman US$ 6.300 millones con el club de Parìs. Algunos analistas le añaden US$ 20.000 millones atribuidos a presuntos “bonistas”, pero parece una exageración de fondos buitres y operadores locales de Domingo F.Cavallo.
Por otra parte, el único candidato presidencial que tiene hasta hora un esquema para renegociar con el FMI es Roberto Lavagna. La candidata oficialista, Cristina Fernández Kirchner, no pasa de gestos conciliatorios. Respecto de nuevas advertencias atribuidas por medios conservadores a Washington, tienen un tufillo a campaña electoral.
En cuanto a Strauss-Kahn, es factible que piense en una línea para refinanciar reservas y no en un crédito contingente. No sin astucia, Miguel Peirano, ministro de economía, sostuvo que “esta designación es un reconocimiento explícito a las críticas de nuestro gobierno al Fondo, que seguía presionando pese a habérsele pagado la deuda al contado íntegra”.
