Finalmente explotarán la faja del Orinoco
Una de las reservas de hicrocarburos más grandes del mundo, subexplotada desde hace mucho tiempo, comenzarà a producir luego de la ronda de adjudicaciones de los bloques Carabobo y Junín.
5 abril, 2010
<p>El 10 de febrero, el gobierno anunció los resultados de la primera licitación petrolera desde que el presidente Hugo Chávez subió al poder en 1998, que comprendía tres bloques en el campo Carabobo de la Faja del Orinoco.<br />
• Carabobo 1 será explotado por un consorcio integrado por la petrolera estatal PDVSA (60%), la española Repsol (11%), la india ONGC y la malaya Petronas (11%) la India ONGC (11%), y la Indian Oil Corp y Oil India Ltd (7% entre las dos). <br />
• Carabobo 3 fue otorgada a un consorcio que incluye PDVSA (60%), la norteamericana Chevron (34%) y las japonesas Mitsubishi, Inpex, Japan Oil y Gas, y Japan Metals National Corporation (5%). <br />
• Carabobo 2 no fue adjudicada.</p>
<p>Aunque todavía no se conocen detalles, parece que cada uno de esos consorcios invertirá alrededor de 15.000 millones de dólares, un compromiso enorme incluso para los estándares de la industria petrolera. Si esas inversiones se agregan a lo que podría invertirse en la negociación separada por los bloques Junín, la inversión nueva total en proyectos de petróleo pesado podría superar los 75.000 millones de dólares.<br />
Cada uno de los consorcios podría gastar entre 6 y 8 mil millones de dólares en refinerías especializadas para mejorar el petróleo pesado hasta que cumpla con los estándares de comercialización y calidad. <br />
El gobierno venezolano mostró que estaba dispuesto a endulzar los acuerdos en algunos aspectos –bajar los niveles de regalías y elevar algunos impuestos — pero mantuvo a PDVSA como el accionista mayoritario en cada caso. <br />
El gobierno dice que este conjunto de proyectos aumentará la producción petrolera del país de 3 a 6 millones de barriles diarios para 2018 y que la primera extracción se producirá en 2014, plazo considerado ambicioso por muchos observadores. Se calcula que cada uno de los bloques Carabobo adjudicados producirá 400.000bd en su pico. El bloque Junín 5, objeto de un emprendimiento conjunto entre PDVSA y la italiana ENI,comenzará a producir en 2013 y llegará a un pico de 240.000 bd, según ENI.</p>
<p>La producción de los proyectos Carabobo y Junín está fijada para comenzar en 2013 y alcanzar una meseta en 2016. El plan, sin también, parece ambicioso porque antes de que verdaderamente pueda comenzar la producción hay que atender asuntos complicados.<br />
Amalgamar consorcios. Los consorcios necesitan formalizarse antes de comenzar a actuar. Además de los bloques recientemente otorgados están los bloques Junín negociados por separado donde todavía parece haber mucho por recorrer antes de que las compañías estén operativas. Hasta ahora, el avance ha sido lento, sea por las limitaciones que plantea PDVSA o por la cautela por parte de los inversores.</p>
<p> </p>
<p><strong>Temas ideológicos</strong>. Es preciso todavía diseñar las estructuras gerenciales que permitan a las compañías accionistas principales (aunque minoritarias) trabajar eficazmente con PDVSA (60% del paquete accionario). Luego habrá que nombrar al pesonal y ponerlas en operación. Los proyectos de esta envergadura normalmente funcionan mejor cuando hay un socio que lidera claramente. Algunos ven a PDVSA como una compañía impulsada por su ideología política, una condición que, de confirmarse, dificultaría su trabajo junto a empresas que combinan capital estatal y privado. <br />
<strong><br />
Habilidades gerenciales</strong>. PDVSA tendrá que encontrar personal adecuadamente calificado y experimentado para contribuir eficazmente en estos consorcios en áreas como gerenciamiento de proyecto. Grandes actores como Shell y BP tienen sus propias academias internas para desarrollar esas habilidades. <br />
Las finanzas de PDVSA. Aunque la estatal venezolana obtendrá apoyo financiero de otros miembros del consorcio, debe encontrar muchos millones de dólares por su cuenta para contribuir al financiamiento de proyectos enormes. La cautela que reina entre los prestamistas internacionales podría dificultar esa tarea.<br />
<strong><br />
Riesgo político</strong>. Chávez ha tomado la pragmática decisión de que Venezuela necesita ayuda para mejorar la tasa de explotación del petróleo pesado del país. Los inversores deberán juzgar, dados los antecedentes, qué línea tomará el gobierno una vez que hayan hecho la inversión. <br />
<br />
En conclusión, por ahora el gobierno venezolano puede celebrar la victoria con la ronda de adjudicaciones en Carabobo, pero hay un largo camino por recorrer antes de que los proyectos de materialicen y se cumpla con las ambiciosas metas de producción que ambiciona el gobierno.<br />
</p>