Finalmente, cumbres extraordinarias en la Unión Europea (París, viernes 7) y el grupo de los 20 (Washington, sábado 15)
En cinco semanas hubo media docena de cumbres y ningún resultado que no pudiese tramitarse por vías normales. Ahora, pocos esperan gran cosa del G-20 si Bush no desiste de presidirla. En París, Sarkozy lanzará un fondo soberano estilo chino.
Nicolas Sarkozy no desiste de un eventual “poder ejecutivo económico común” para la Eurozona (quince miembros) o, alternativamente, los veintisiete de la UE. Pero, entretanto, planea proponer a la cumbre el establecimiento de un fondo soberano, sobre el patrón de China, Rusia y/o los emiratos del golfo Pérsico.
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<p>En tres años, se prevé llegar a unos € 175.000 millones de caja (Beijing acumula ya US$ 200.000, o sea unos € 154.500). Habrá una diferencia, claro: este fondo funcionará como mecanismo interventor de sociedades en aprietos. Su papel inversor se manifestará en segunda instancia. </p>
<p>Por otra parte, faltarán fuentes seguras de ingresos como los hidrocarburos (Rusia, países de la península arábiga) o una masa de US$ 1,3 billones en reservas (China). No obstante, sería el primer fondo financiero creado por economías centrales, o sea ricas. Existe un incentivo adicional: contrariamente a Estados Unidos (US$ 11,5 billones de deuda titulizada), la Eurozona goza de buena posición en reservas. Como señalan observadores alemanes, sería imprudente incluir al resto de la UE –salvo Suecia-, donde hay economías rurales (Polonia, Bulgaria), relativamente poco desarrolladas (Rumania, Eslovaquia) o chicas (repúblicas bálticas). </p>
<p>El fondo, explicaba Sarkozy, servirá para estabilizar esencialmente empresas en sectores industriales, tecnología y servicios reales, para evitar que caigan en manos extranjeras. La alemana Angela Merkel apoya el esquema para proteger firmas nacionales, pero sin abandonar los mecanismos internos de la Eurozona. </p>
<p>Probablemente, si esa cumbre sale bien, haya presiones para posponer la del G-20 –donde figuran Brasil, México, Venezuela y Argentina- hasta la asunción del próximo presidente norteamericano. Primero, porque el 4 de noviembre vaciará de influencia a George W. Bush. Segundo, porque ese déficit de liderazgo no desaparecerá junto con el tejano, dado el duro escenario que aguarda a su sucesor. </p>
