“Son monarcas, no son funcionarios de una República, esto es lo
que se construyó en esta década desde algunos ministros de la
Corte Suprema”, enfatizó Ricardo Falú.
El legislador justicialista se quejó de que, según la Corte, a
sus integrantes “no se los puede controlar por la vida privada”,
tampoco se los puede “controlar por el contenido de las
sentencias”, y “se quedan de por vida en sus cargos”.
El diputado tucumano consideró que a algunas de las expresiones
vertidas por Julio Nazareno “no vale la pena ni contestarlas”, y señaló que la defensa hecha por el magistrado “no alcanza para levantar” los cargos en su contra.
Según se prevé, la Comisión de Juicio Político se reunirá hoy a
las 11:00 para rechazar el escrito de Nazareno y sumar seis nuevos
cargos a la acusación contra el magistrado.
Al respecto, Falú ironizó diciendo que si quiere, Nazareno
puede poner “una escuela de derecho” para enseñar “cómo se aplica
la ley en favor de los amigos, cómo se dispone de la Constitución
para favorecer a grupos económicos concentrados, cómo se hace para
ser presidente de la Corte y procurar el ascenso de la hija”, que
se desempeña como su secretaria.
Falú apuntó en particular contra el argumento de Nazareno
acerca de que los magistrados no pueden ser acusados por los
fallos que emiten -la Comisión lo cuestiona por su actuación en
los casos “Meller” y “Macri”-.
El diputado tucumano afirmó que la doctrina parlamentaria
habilita a los legisladores a enjuiciar a los magistrados si sus
sentencias no se ajustaron a la legislación.
“La Constitución dice que se puede remover a los jueces por mal
desempeño en las funciones, y las funciones es dictar sentencias,
no es jugar al tenis”, enfatizó.
En declaraciones a varias radios porteñas, Falú señaló que si
una decisión judicial viola la ley “en ese caso, la sentencia ya
no es tal, es simplemente usar la autoridad y abusar de ella”.
Además, el presidente de la Comisión de Juicio Político sostuvo
que en su descargo, Nazareno “recusa a parte de los abogado de la
comisión, pero lo hace con argumentos que ya están rechazados” por
la Cámara baja en ocasiones anteriores.
“Es un escrito de rendimiento decreciente, a mayor cantidad de
hojas, menor cantidad de densidad y de argumentos”, dijo el
diputado, al evaluar el descargo de 123 páginas elaborado por
Eduardo Aguirre Obarrio y Gregorio Badeni, los abogados de
Nazareno.
“Son monarcas, no son funcionarios de una República, esto es lo
que se construyó en esta década desde algunos ministros de la
Corte Suprema”, enfatizó Ricardo Falú.
El legislador justicialista se quejó de que, según la Corte, a
sus integrantes “no se los puede controlar por la vida privada”,
tampoco se los puede “controlar por el contenido de las
sentencias”, y “se quedan de por vida en sus cargos”.
El diputado tucumano consideró que a algunas de las expresiones
vertidas por Julio Nazareno “no vale la pena ni contestarlas”, y señaló que la defensa hecha por el magistrado “no alcanza para levantar” los cargos en su contra.
Según se prevé, la Comisión de Juicio Político se reunirá hoy a
las 11:00 para rechazar el escrito de Nazareno y sumar seis nuevos
cargos a la acusación contra el magistrado.
Al respecto, Falú ironizó diciendo que si quiere, Nazareno
puede poner “una escuela de derecho” para enseñar “cómo se aplica
la ley en favor de los amigos, cómo se dispone de la Constitución
para favorecer a grupos económicos concentrados, cómo se hace para
ser presidente de la Corte y procurar el ascenso de la hija”, que
se desempeña como su secretaria.
Falú apuntó en particular contra el argumento de Nazareno
acerca de que los magistrados no pueden ser acusados por los
fallos que emiten -la Comisión lo cuestiona por su actuación en
los casos “Meller” y “Macri”-.
El diputado tucumano afirmó que la doctrina parlamentaria
habilita a los legisladores a enjuiciar a los magistrados si sus
sentencias no se ajustaron a la legislación.
“La Constitución dice que se puede remover a los jueces por mal
desempeño en las funciones, y las funciones es dictar sentencias,
no es jugar al tenis”, enfatizó.
En declaraciones a varias radios porteñas, Falú señaló que si
una decisión judicial viola la ley “en ese caso, la sentencia ya
no es tal, es simplemente usar la autoridad y abusar de ella”.
Además, el presidente de la Comisión de Juicio Político sostuvo
que en su descargo, Nazareno “recusa a parte de los abogado de la
comisión, pero lo hace con argumentos que ya están rechazados” por
la Cámara baja en ocasiones anteriores.
“Es un escrito de rendimiento decreciente, a mayor cantidad de
hojas, menor cantidad de densidad y de argumentos”, dijo el
diputado, al evaluar el descargo de 123 páginas elaborado por
Eduardo Aguirre Obarrio y Gregorio Badeni, los abogados de
Nazareno.