Ayer se dio a conocer el dictamen de regulación de las licitaciones para el Plan de Infraestructura. Allí se indica que las obras cuyo costo sea menor a $ 45 millones sólo podrán ser construidas por empresas locales. Pero en los emprendimientos que superen ese valor, las empresas extranjeras podrán licitar siempre que conformen una Unión Transitoria de Empresas (UTE) con firmas locales, y las empresas foráneas podrán tener hasta un 51% del capital de esas UTE.
Esta decisión provocó la ira de la Cámara Argentina de la Construcción. Eduardo Baglietto, titular de esa entidad y vicepresidente ejecutivo de Techint, dijo que “esta decisión nos parece una afrenta a la ingeniería y la construcción argentina. Es un error garrafal. Los señores diputados nos están diciendo que las empresas locales necesitan la ayuda de las extranjeras para obras de más de 45 millones de pesos. Es un ataque a las grandes empresas. Están regalando el mercado”, señaló.
Ayer se dio a conocer el dictamen de regulación de las licitaciones para el Plan de Infraestructura. Allí se indica que las obras cuyo costo sea menor a $ 45 millones sólo podrán ser construidas por empresas locales. Pero en los emprendimientos que superen ese valor, las empresas extranjeras podrán licitar siempre que conformen una Unión Transitoria de Empresas (UTE) con firmas locales, y las empresas foráneas podrán tener hasta un 51% del capital de esas UTE.
Esta decisión provocó la ira de la Cámara Argentina de la Construcción. Eduardo Baglietto, titular de esa entidad y vicepresidente ejecutivo de Techint, dijo que “esta decisión nos parece una afrenta a la ingeniería y la construcción argentina. Es un error garrafal. Los señores diputados nos están diciendo que las empresas locales necesitan la ayuda de las extranjeras para obras de más de 45 millones de pesos. Es un ataque a las grandes empresas. Están regalando el mercado”, señaló.