Lee Myung-bak fue condenado este viernes por un tribunal de Seúl a 15 años de prisión y a pagar una multa equivalente a casi 10 millones de duros, por una serie de delitos de corrupción.
Anteriormente la ex presidente Park Geun-hye (alias “la Rasputina”) fue sentenciada a ocho años por obtener financiación ilícita de inteligencia. E interferir en unas elecciones.
La corte del Distrito Central de Seúl dictaminó, en una sesión televisada, que Lee, que gobernó entre 2008 y 2013, es el dueño de facto del fabricante de autopartes DAS, compañía que encabeza el hermano del ex presidente y que focaliza varios de los cargos que se le atribuían.
Por ello, el tribunal considera que Lee, de 76 años, orquestó la malversación de activos de la compañía con fines personales y políticos.
Por otro lado, la corte consideró a Lee culpable de aceptar un soborno de US$ 5,85 millones de Samsung para lograr que el entonces mandatario condonara la pena de cárcel contra el presidente del mayor grupo empresarial surcoreano, Lee Kun-hee, por fraude fiscal.