Explotó buque de EE.UU. en el Golfo Pérsico

Las primeras investigaciones apuntan a que se trató de un ataque terrorista, aunque Albright nadie ha reclamado la autoría del hecho, ocurrido en el puerto yemení de Aden (capital de Yemen).

12 octubre, 2000

El destructor de la Marina de Guerra del Pentágono US Cole sufrió hoy (jueves 12) una explosión en el puerto yemení de Aden (capital de Yemen) que, según las primeras investigaciones sería producto de un ataque terrorista, dijo hoy un portavoz.

El atentado causó la muerte a 4 militares, la desaparición de 12 y, al menos, 30 heridos.

Procedente del Mediterráneo en dirección al Golfo Pérsico, el destructor, con 350 militares a bordo, se encontraba en ese puerto para reabastecerse de combustible cuando al parecer fue atacado por una pequeña embarcación con dos hombres a bordo, a lo que siguió una explosión.

El Gobierno estadounidense decidió el envío inmediato de un equipo antiterrorista a Yemen para que investigue si efectivamente se trata de un ataque terrorista.

Las autoridades del Pentágono señalaron que, aunque no quieren aventurarse a declarar que es un atentado terrorista hasta que haya una completa investigación, todo apunta a que ha sido un acto “deliberado”.

La secretaria de Estado, Madeleine Albright, señaló en una conferencia de prensa anterior que “nadie ha reclamado la autoría de lo sucedido”, y que de confirmarse que es un acto terrorista, “Estados Unidos actuará con todos sus recursos para encontrar a los culpables”.

El portavoz del Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca, P.J. Crowley informó de que el equipo antiterrorista está integrado por agentes del FBI (Oficina de Investigación Federal) y de unidades de la Marina FAST (equipo de seguridad antiterrorista).

“Un testigo vio una pequeña embarcación que se lanzaba contra el destructor, lo que pudo ocasionar la explosión, que ha dejado un boquete de 16 por 33 metros en el casco del barco”, explicó el capitán de navío Terrence Dudley, del departamento de Relaciones Públicas de la Armada estadounidense.

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, que se encontraba en Nueva York cuando ocurrió el incidente, ha pedido al secretario de Defensa, William Cohen, y al consejero de Seguridad Nacional, Sandy Berger, que investiguen lo ocurrido.

Albright afirmó que Estados Unidos no se dejará intimidar por incidentes como el ocurrido al Cole y señaló que el gobierno “va a tomar todos las medidas necesarias para proteger a nuestros soldados y a nuestros diplomáticos, pero no vamos a dejar de cumplir con nuestras responsabilidades”.

En un tono desafiante afirmó que esas medidas de protección “no significan que vayamos a meter la cabeza bajo tierra como un avestruz. Nosotros somos águilas”.

El destructor de la Marina de Guerra del Pentágono US Cole sufrió hoy (jueves 12) una explosión en el puerto yemení de Aden (capital de Yemen) que, según las primeras investigaciones sería producto de un ataque terrorista, dijo hoy un portavoz.

El atentado causó la muerte a 4 militares, la desaparición de 12 y, al menos, 30 heridos.

Procedente del Mediterráneo en dirección al Golfo Pérsico, el destructor, con 350 militares a bordo, se encontraba en ese puerto para reabastecerse de combustible cuando al parecer fue atacado por una pequeña embarcación con dos hombres a bordo, a lo que siguió una explosión.

El Gobierno estadounidense decidió el envío inmediato de un equipo antiterrorista a Yemen para que investigue si efectivamente se trata de un ataque terrorista.

Las autoridades del Pentágono señalaron que, aunque no quieren aventurarse a declarar que es un atentado terrorista hasta que haya una completa investigación, todo apunta a que ha sido un acto “deliberado”.

La secretaria de Estado, Madeleine Albright, señaló en una conferencia de prensa anterior que “nadie ha reclamado la autoría de lo sucedido”, y que de confirmarse que es un acto terrorista, “Estados Unidos actuará con todos sus recursos para encontrar a los culpables”.

El portavoz del Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca, P.J. Crowley informó de que el equipo antiterrorista está integrado por agentes del FBI (Oficina de Investigación Federal) y de unidades de la Marina FAST (equipo de seguridad antiterrorista).

“Un testigo vio una pequeña embarcación que se lanzaba contra el destructor, lo que pudo ocasionar la explosión, que ha dejado un boquete de 16 por 33 metros en el casco del barco”, explicó el capitán de navío Terrence Dudley, del departamento de Relaciones Públicas de la Armada estadounidense.

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, que se encontraba en Nueva York cuando ocurrió el incidente, ha pedido al secretario de Defensa, William Cohen, y al consejero de Seguridad Nacional, Sandy Berger, que investiguen lo ocurrido.

Albright afirmó que Estados Unidos no se dejará intimidar por incidentes como el ocurrido al Cole y señaló que el gobierno “va a tomar todos las medidas necesarias para proteger a nuestros soldados y a nuestros diplomáticos, pero no vamos a dejar de cumplir con nuestras responsabilidades”.

En un tono desafiante afirmó que esas medidas de protección “no significan que vayamos a meter la cabeza bajo tierra como un avestruz. Nosotros somos águilas”.

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