Europa trabaja sobre la reforma
Los líderes de la Unión Europea comenzaron a centrarse en las reformas necesarias que debe tomar el bloque ante la ampliación prevista en los próximos 10 años.
La Cumbre de líderes de la Unión Europea, que se está llevando a cabo en Niza a pesar de las violentas manifestaciones que se organizaron “contra la globalización y el sistema capitalista”, analizará la manera de organizar un marco legal que permita la incorporación deuna docena de países, principalmente de Europa del Este, en los próximos años.
Los estados miembros no se ponen de acuerdo sobre el peso que cada país debe tener con su voto en la toma de decisiones, qué políticas deberían decidirse por mayoría, el abandono de los vetos nacionales y la necesidad o no de limitar tamaño de la Comisión Europea.
Los estados mayores – Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia – quieren mayor peso en las votaciones; Alemania quiere más votos que otros países grandes para que quede reflejada su mayor población.
España, por su parte, indicó que está preparada para no aplicar su capacidad de veto a las ayudas financieras de la UE a los países más pobres, una vez que haya asegurado la recepción de fondos para los próximos seis años a partir de 2007.
Pero Francia parece dispuesta a mantener su veto a cuestiones relacionadas con el comercio, los servicios financieros y los bienes culturales como la cinematografía, mientras que el Reino Unido ha hecho un llamado a mantener el veto a los impuestos, seguridad social y defensa.
La Cumbre de líderes de la Unión Europea, que se está llevando a cabo en Niza a pesar de las violentas manifestaciones que se organizaron “contra la globalización y el sistema capitalista”, analizará la manera de organizar un marco legal que permita la incorporación deuna docena de países, principalmente de Europa del Este, en los próximos años.
Los estados miembros no se ponen de acuerdo sobre el peso que cada país debe tener con su voto en la toma de decisiones, qué políticas deberían decidirse por mayoría, el abandono de los vetos nacionales y la necesidad o no de limitar tamaño de la Comisión Europea.
Los estados mayores – Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia – quieren mayor peso en las votaciones; Alemania quiere más votos que otros países grandes para que quede reflejada su mayor población.
España, por su parte, indicó que está preparada para no aplicar su capacidad de veto a las ayudas financieras de la UE a los países más pobres, una vez que haya asegurado la recepción de fondos para los próximos seis años a partir de 2007.
Pero Francia parece dispuesta a mantener su veto a cuestiones relacionadas con el comercio, los servicios financieros y los bienes culturales como la cinematografía, mientras que el Reino Unido ha hecho un llamado a mantener el veto a los impuestos, seguridad social y defensa.
